Morelia, Mich.| Acueducto Noticias/ Zayda Solís.- En la Casa Natal de Morelos, familiares de guerrilleros desaparecidos en la segunda mitad de la década de los 70’s del siglo pasado y el Consejo Supremo Indígena de Michoacán presentan obra pictórica que recupera la memoria histórica de los primeros desaparecidos políticos e indígenas en Michoacán.
Esta obra representa visibilización, resistencia, lucha y sobre todo memoria para las generaciones del presente y futuras. La intención es no olvidar que en Michoacán el estado a reprimido a quienes se han revelado.
De acuerdo al autor de la obra, el artista José Luis Soto González, “Somos resistencia” es un proyecto que busca llegar a más población, llevando está imagen a murales en diferentes comunidades indígenas de Michoacán, iniciando con la comunidad de Tarejero de donde eran originarios los integrantes de la familia Guzmán que continúan desaparecidos.
“Somos resistencia” se puede leer de diferentes maneras, ya que tiene elementos y los rostros de personajes históricos como Emiliano Zapata que se encuentra al centro de la obra, junto con una estrella roja y un puño izquierdo que ya nos dan una idea de la ideología que representan.
Así mismo están los rostros de Genaro Vásquez y Lucio Cabañas, siguiendo una línea histórica la representación de estos personajes sugiere que en México desde el siglo pasado los movimientos sociales en favor de las comunidades indígenas han sido continuos, pasando por la familia Guzmán en Tarejero hasta llegar al Consejo Supremo Indígena de Michoacán que es representado por la punta de flecha también en el centro de la obra y en segundo plano con la reconocida bandera de cuatro colores que es sostenida por hombres y mujeres indígenas resistiendo con dignidad.
Sin embargo, los rostros que resaltan en “Somos resistencia” son de los jóvenes hermanos de la familia Guzmán. En palabras de Graciela Guzmán, se encuentran representados José de Jesús Guzmán Jiménez su padre, y sus hermanos: Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán que se encuentran desaparecidos hasta la fecha y Abdallan Guzmán que por años han buscado a sus familiares.
Graciela Guzmán define a su padre como “líder agrarista que contribuyó a repartir las tierras en el pueblo de Tarejero y que buscó ayudar a quien lo necesitara”.
En cuanto a sus hermanos, los recuerda como estudiantes, lectores que buscaban informarse, y algunos participaron en el movimiento del 68 en la Ciudad de México. En el tejido de su discurso Graciela Guzmán recupera la represión que ella y sus hermanos vivieron, la perdida de memoria de uno de ellos y la violencia. Puntualiza “aquí en Michoacán la represión empezó cuando llegó el gobernador Agustín Arriaga Ribera”.
Finalmente, en palabras de Abdallan Guzmán, sus familiares representados en “Somos resistencia”, “eran idealistas, no en el sentido de que priorizaran la idea sobre la materia, sino que tenían ideas políticas claras. Queríamos instalar el socialismo en México (…) la represión orilló a que nos fuéramos al movimiento armado”.
En los momentos más álgidos de este movimiento guerrillero en Michoacán la familia Guzmán fue acusada por los periódicos de la época como ladrones y secuestradores. Hoy, además se continuar en la búsqueda de sus desaparecidos políticos han creado esta memoria visual para escribir otra historia, una que inicia con la palabra resistencia.
