Morelia, Mich./ACG
La Monumental de Morelia, con una entrada espectacular, recibió a la dinastía Aguilar para cantar sus mejores éxitos. En primer lugar, Leonardo Aguilar se presentó montando un caballo tornillo y deleitando cantando hermosas melodías desde Viva México, hasta tu mendigo amor, pasando por un popurrí de Joan Sebastián.
Luego, un receso con la gran demostración del arte charro, a través de la familia Rivera y sus cuatro generaciones, demostrando la belleza del floreo de la reata, tanto de a pie como a caballo.
Y se dio pasa a la princesa de la familia Aguilar, Ángela, la nominada a un Grammy y a dos Latín Grammy, quien hizo cantar a los presentes con temas como Rebozo de Santa María, Tu a mí ya no me interesas, De mi enamórate y la melodía mundialmente reconocida La Llorona.
Sin duda, un espectáculo fuera de lo normal lo dio la exhibición de los Recortadores taurinos, representando a tres estados mexicanos y a uno de la madre Patria, haciendo sus peripecias aéreas frente a un astado de lidia.
Y con ustedes el hijo mayor del Charro de México, Antonio Aguilar hijo, cantando canciones de su señor padre Don Antonio Aguilar desde Gabino Barrera, pasando por Domingo Corrales, hasta Triste recuerdo, entre otras muchas tantas.
Entre porrazos y quedas, la decena de toros de Cuernos Chuecos hacen su jugada ente los presentes en esta Catedral del Jaripeo ranchero.
Finalmente, aparece la figura de Pepe Aguilar, el cual, a caballo y a pie, interpretó: Muchacho alegre, Recuérdame bonito, Por unas monedas, Me vas a extrañar, El triste, Por mujeres como tú y Hermoso cariño, entre otras.
Morelia es acreedora a una sorpresa y primicia de parte de Pepe Aguilar, ya que en voz propia le comunicó que se grabara en vivo el vídeo de la canción “Por el ruido y por la lata”, el cual será con la participación de los presentes
Y ya cerrando el espectáculo, Pepe invita a su niña a que lo acompañe con las canciones Tu sangre en mi cuerpo y Tú prometiste, además regalándole al público la canción de La Chancla, por parte de la pequeña Aguilar, quien invita a su hermano Leonardo e interpretan juntos El chivo.
Y al puro estilo de Don Antonio Aguilar, la presentación es culminada con aquella canción que inmortalizara el Charro de México, Puño de tierra:
Cantando voy por la
vida
nomas recorriendo el mundo
si quieren que se los diga
yo soy un alma sin dueño
a mí no me importa nada
pa’ mi la vida es un sueño
yo tomo cuando yo quiero
no miento soy muy sincero
y soy como las gaviotas
volando de puerto en puerto
yo sé que la vida es corta
al fin que también la debo
el día que yo me muera
no voy a llevarme nada…
