Una pincelada del mundo real

Foto: Enrique Castro
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Morelia/Vianey J. Cervantes

A la distancia, el murmullo de la gente reinaba en el aire; a primera vista, un edificio de color blanco con azul. Unas escaleras que daban a un enorme patio rebosante de vida, jóvenes y adultos uniformados, otros con la palabra UNID en la espalda, otros con “Ayuntamiento de Morelia”. El juego del “avioncito” y “stop” decoraba algunas partes del suelo de cemento, el aire estaba lleno de expectación, tan solo entrar y toparse con las decenas de ávidos ojos que, abiertos de par en par, repasaban de arriba a abajo las ofertas laborales.

El patio principal de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) se encontraba lleno; por un lado, cerca de un centenar de sillas ocupadas tanto por jóvenes como por empleadores; en la otra parte, los stands de las casi 50 empresas que ofertaban sus vacantes a los jóvenes (y grandes) que estuvieran en búsqueda laboral.

Algunos chicos UNID caminaban por la institución con curiosidad ante tanto ajetreo del empleo, unos seleccionados ayudaban a las autoridades a la entrega de formatos de solicitud. En la entrada, tres grandes paneles mostraban las vacantes de cada stand, un par de señores rondaban la zona explicando cómo se realizaba el registro. Esto a espaldas de los stands, al lado de una peculiar zona de juegos universitaria.

Las grandes hojas decían, “SECUNDARIA…PREPARATORIA…PROFESIONISTAS…TÉCNICOS”, al lado el nombre de la empresa y número de stand. En otras, únicamente decían las vacantes, sexo, edad, experiencia requeridas, salario y, en letras chiquitas, las funciones a desempeñar en el puesto. Es en estas ferias de empleo donde los jóvenes pueden darse una idea del mundo real que les viene por delante; trabajos que eran de 9 am a 8 pm de lunes a sábado con un sueldo de tres mil pesos, o trabajos de 23 mil pesos mensuales por trabajar seis horas diarias.

Foto: Enrique Castro

En el presídium, se estaban entregando cheques a quienes resultaron beneficiados de los programas de apoyo a emprendedores, “Atrévete a emprender en una semana”, algunos con grandes cheques simbólicos de 50 mil pesos, otros iban hasta los 150 mil, pero con un solo destino: iniciar su propio negocio.

Las autoridades presentes, entre ellos desde luego la directora del Instituto de la Juventud Michoacana (IJUM), Giulianna Bugarini Torres, dieron sus discursos donde se abordó la importancia de la juventud y los apoyos que se les brinda con esta feria, para intercambiar el alto porcentaje de ninis por trabajadores jóvenes.

Entre los asistentes, una mujer pasaba de stand en stand buscando empleos para su hijo, “solo tiene la prepa, la está cursando”, en otro decía “¿pero ahí tiene que lavar baños?”, y así en al menos cinco stands; claro, el pequeño angelito no acudió a la feria (aunque estaba de vacaciones). Cuando el acto de inauguración terminó, los funcionarios se dieron ‘el tour’, antes de reintegrarse cada uno a sus labores o a las entrevistas con los medios.

Distribuidos entre los participantes, había desde jóvenes de 13 años hasta adultos de casi 60 años, mientras que los empleos que se ofertaban pedían desde “saber leer y escribir” hasta 4 años de experiencia laboral, pero ninguno rebasaba los requerimientos de licenciatura. Un señor de traje, sombrero y corbata rondaba los stands, sin encontrar una vacante que le resultara viable.

Foto: Enrique Castro

Tras darme un paseo por el laberinto de stands, uno podía ver que los más llenos eran aquellos con renombre; Cinepolis, Ayuntamiento de Morelia, Grupo Posadas, DIF, Oxxo… y una de las más peligrosas eran las vacantes de Policía Michoacán, a cuyo stand algunos le huían y otros pocos valientes se acercaban decididos; así como cierta zapatería cuyos salarios son famosos entre los adolescentes por ‘diminuto’. Por otra parte, las carreras más solicitadas eran Administración y Contaduría.

Al salir, uno se topaba con hombres y mujeres que usaban sus mejores galas, con el cabello perfectamente peinado con un brillante gel y los labios delineados, dejando tras de sí el aroma del perfume y por delante la decisión de salir de ahí al menos con una entrevista de trabajo.

Foto: Enrique Castro

La feria estará hasta las tres de la tarde, momento en el cual los volantes se recogerán, los currículum vítae se llevarán a las oficinas de cada empresa, y las puertas de la UNID se cerrarán para los desempleados jóvenes, al menos, hasta próximo aviso…