Un sueño que no murió

(Foto: Montserrat Herrera)
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Morelia, Mich. | Montserrat Herrera/Acueducto Online.- Yanet, hace ya casi 3 años, ingresó a la academia para poder formarse y ser parte del cuerpo policiaco de la Guardia Civil de Michoacán; una mujer que quiso cumplir un sueño que, ahora, la tiene de encargada de los Delta siendo la única mujer en su área.

Yanet es madre de dos pequeños que muestran total admiración y respeto a su labor: “mi hijo me dice “mami, yo de grande quiero ser igual que tú”, a él le gusta mucho lo que estoy haciendo; y mi nena ya me ha dicho que quiere ser doctora, luego me dice “yo quiero ser doctora para cuidarte cuando te enfermes”, me da mucha alegría; tienen 7 y 6 añitos”.

Aún siendo madre soltera, las ganas de formar parte de la Guardia Civil no cesaron, recibió apoyo por parte de su familia quienes le extendieron los brazos para cuidar a sus pequeños mientras ella cumplía sus sueños.

— ¿Cómo decidiste meterte a la academia?

— La verdad es que siempre me ha gustado, desde pequeña tenía ese sueño, nunca lo solté; cuando mis pequeños crecieron y yo vi la oportunidad tanto de ingresar como de que mi familia me apoyara con mis niños, fue que decidí hacerlo. 

Sus padres, que ya son personas mayores, le abrieron las puertas de su casa a sus pequeños, aunque estos extrañan a Yanet cada vez que, por trabajo, no puede llegar a descansar y compartir en casa.

La madre de Yanet se siente tan orgullosa de ella, pues presume todas las fotos que le toman en su trabajo, alabando la labor y el compromiso que su hija tiene con la sociedad.

— ¿Cómo fue tu experiencia en la academia? ¿Hubo algún momento que te pareciera difícil o pesado estar ahí? 

— Yo soy de la idea que, si tú quieres, lo puedes hacer; había algunas cosas pesaditas, pero la verdad es que pierdes el miedo, aprendes cosas nuevas que, a lo mejor, creías que no podías hacer, pero fue una gran experiencia el perder el miedo. 

Yanet es la única mujer en el turno de los Delta y es la encargada de todos sus compañeros, los cuales siempre han sido respetuosos con ella por su persona y por su cargo.

En sus palabras, ella cuenta que nunca ha sido discriminada en su labor por ser mujer: “sí me respetan, mis compañeros ya saben que la persona que esté en el mando, sea hombre o mujer, merece respeto”.

— ¿Cómo te sientes con este puesto?

— Me siento muy orgullosa, me gusta mucho el trabajo que estoy haciendo, me gusta mucho presumir mi oficio e, igual, hay mucha gente que te agradece y bendice. Lo bonito dentro de lo malo es que llegan personas que te dicen “estoy muy agradecido”, y eso te alegra el día. De hecho, cuando hemos salido a servicios a lugares fuera de Morelia, la gente luego ve que estamos en el frío y nos han acercado café, a veces nos ofrecen comida, eso es lo que uno guarda en el corazón.

Yanet recibe amor desde muchas partes que la alientan a seguir laborando de lo que más le gusta y había soñado; aunque el trabajo resulte pesado y tenga que sacrificar tiempo en familia, ella aún siente la chispa viva del cariño de sus hijos, su familia y la gente que la rodea.