Un armenio en Michoacán | Samuel Ponce

Un armenio en Michoacán
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“Desde hace tiempo arribó a Michoacán, Jack Sahakian, un armenio que se quedó prácticamente para siempre en estas tierras; cierto, no es el único extranjero con residencia mexicana que se sitúa en el estado, pero él va más allá. Hoy, aparte de que habla un fluido español y hasta con palabras muy nuestras, sin duda, es uno de los adoptados más reconocidos, con horizontal socialización en los diversos círculos de la sociedad michoacana. Él, más allá de sus actividades empresariales, aquí, en Michoacán, diplomáticamente hablando, representa los intereses de dos países árabes: Líbano y Armenia, y lo hace en forma excelente. Incluso, Jack Sahakian, de manera discreta, hace labor social en suelo michoacano, sobre todo en comunidades en que adoran al primer santo católico del Líbano, Chárbel, de quien se indica en los anales de la historia, se destacó por su amor a Cristo y su vida de oración, ayuno y sufrimientos, la predicación y por la taumaturgia (don de sanar enfermos).