TIRO DIRECTO. Estiran la liga

Imagen: Especial
Comparte

Acueducto/Salvador Barajas.- Nunca mejor aplicado, los dueños de los cubes del futbol nacional de primera división en México, junto a Televisa y TV. Azteca, estiran “la liga” todo lo que pueden para que el campeonato mexicano se reanude a la brevedad, una determinación que no depende de ellos y que los tiene cerca de pérdidas multimillonarias, algo que no es un asunto menor.

En noviembre de 2019, el Grupo de Economistas y Asociados, GEA, realizó un estudio para la propia liga en el que se revela que el futbol mexicano, representa el 54 por ciento del producto interno bruto PIB, que generan todas las actividades en el país y un cuarto del mismo en lo que toca al entretenimiento.

Ese estudio, se puntualiza lo que cada aficionado gasta por partido, un promedio de 2 mil 447.7 pesos, entre boletos y alimentos, e incluso traslados y hospedaje, el documento estima una afectación a los 192 mil empleos que genera el futbol, desde los propios directivos, jugadores, entrenadores, médicos, utileros, administrativos y muchos más.

Por si no fuera poco el valor de las franquicias se ha devaluado, al igual que en el resto del mundo, de acuerdo al portal Transfermarket, especializado en valores de clubes y jugadores, antes del parón, la liga tenía un valor de 851.7 millones de dólares, hoy los clubes de primera división valdrían juntos 690.2 millones de dólares, lo que significa una baja del 19 por ciento.

La recesión afecta ya igual a chicos y grandes, Tigres, por ejemplo bajó 20.2 puntos porcentual y de 76.7 bajó su valor a 613 millones de dólares, lo mismo pasa con los futbolistas y técnicos que independientemente de sus buenos o malos resultados, han bajado en su valor de mercado.

A todo lo anterior hay que sumar las pérdidas de clubes y televisoras por la falta de transmisiones de juegos, pues a diferencia de otras ligas, en México cada club negocia en lo individual su contrato, hay quienes ya recibieron el pago por anticipado y con ese dinero fichan jugadores, otros lo reciben en partes y otros, los menos, tienen bonos extra por entrar a la liguilla y no solo de las televisoras, también de algunos patrocinadores como Caliente Sports que bonifican a sus patrocinados si juegan liguilla.

Aparentemente será por fin este viernes cuando los clubes tomen una decisión sobre la reanudación o cancelación del torneo, solo eso, pues cuando y de qué manera no es algo que esté en sus manos, eso depende de las autoridades de salud a nivel federal, las que han esbozado que puede ser en junio y solo en algunas ciudades, como Guadalajara y León, donde jugarían todos los clubes.

Pero no es una decisión fácil, y como ejemplo, este miércoles Santos confirmó 8 futbolistas positivos al Covid-19, todos asintomáticos y que fueron asilados de manera inmediata.

 En este sentido se descarta por completo el pronto regreso del aficionado al estadio, las pérdidas económicas ha sido muchas e incluso la reanudación del torneo no representa ganancias para los clubes, sino apenas una pequeña dosis de paracetamol contra un coronavirus lacerante.

Será cuestión de dinero

Con todo lo anterior está claro que la recesión está en la puerta, para todos y el futbol mexicano no será la excepción, en las últimas horas ha tomado fuerza la salida de Pablo Guede como entrenador de Monarcas Morelia, más allá de números y estadísticas, la verdad que hacía buen rato que no llegaba a Monarcas un entrenador con un futbol y conceptos tan interesantes en la cancha, quizá solo comparado a las primeras épocas de Tomas Boy o de Romano en el 2002, quizá.

Se habla de que Guede regresa a Colo Colo en Chile o a la Argentina con San Lorenzo que lo tiene en la mira desde meses atrás, leyendo entre líneas habría que apuntar que los rumores tienen algo de verdad, esta misma semana Monarcas Morelia publicó en su cuenta de twiitter que Guede, “sigue siendo nuestro técnico, durante el presente torneo”.

Y no mienten, Guede termina contrato al finalizar el presente campeonato, si la liga se reanuda el dirigirá, si el torneo se declara perdido, termina su contrato y es ahí donde está el problema, en el futbol lo económico y lo deportivo van de la mano, y en ocasiones uno pesa más que el otro para tomar decisiones.

Al inicio el torneo, Guede tuvo diferencias por la no llegada y salida de jugadores, nada que el diálogo y el propio torneo no solucionara, ahora es diferente, y no pongo el balón en la cancha de Pablo Guede, pero creo que la decisión de irse o quedarse es solo de él.

El decidirá si lo que le ofrecen por renovar le conviene, el también determinará si los jugadores que le ponen a disposición le satisfacen, muchos terminan contrato o se vence su préstamo.

 Monarcas no escapa al desgaste económico del resto de los clubes de futbol en México, cito de nuevo a Transfermarket, Monarcas tenía un valor en el mercado antes de la pandemia de 29.5 millones de dólares y al día de hoy ha bajado a 24.2 millones.

Es verdad que será un golpe duro si el técnico argentino decide no continuar en la monarquía, virtudes futbolísticas le sobran, pero su historial tampoco habla de que hacer huesos viejos en los clubes sea lo suyo.

 También la historia nos dice que Monarcas es un club marcado por las limitaciones económicas, las propias de esta organización que debe ser y ha sido autosustentable siempre y que no depende en lo económico de TV. Azteca, Elektra o cualquier otra empresa de Grupo Salinas.

No hay plazo que no llegue y la decisión sobre el futuro de Guede, de la Liga y en general del futbol, está muy cercano, ya el presidente de FIFA, Gianni Infantino, lo acaba de anticipar con una frase lapidaria: ““Debemos construir un fútbol vinculado con las realidades territoriales, pero al mismo tiempo más global, menos arrogante y más acogedor. Lo único que no cambiará será la alegría por un gol, el abrazarse para compartir una alegría. Seremos mejores, más humanos, más atentos a los verdaderos valores”.

No se usted, pero a mi este discurso me suena a recesión económica.