Salvador Barajas/Acueducto.- Las verdades a medias o las mentiras a medias del gobierno federal y sus cifras, no han abonado para que la pandemia vaya cediendo en nuestro país, por el contrario, los contagios continúan y las cifras maquilladas o no, están a aumentando.
Y es que de manera incomprensible hay gente que ha permanecido en la calle, sin que sea estrictamente necesario, este lunes comienza una “nueva normalidad”, en donde el control de las aglomeraciones y las reuniones masivas, así como la apertura de los negocios calificados de no esenciales, continúan restringidas y en este sentido, el reinicio de las giras presidenciales no manda un buen mensaje.
Estoy seguro que ante la nueva etapa social que viviremos a partir del mes de junio, debemos tener más cuidados y protección, por nosotros y por todos los que queremos, sin embargo, al presidente le urge volver a la calle en busca de regresar a lo que ha hecho, los últimos 20 años, campaña.
Le urge volver a los discursos y baños de pueblo buscando recuperar con de lo dicho, lo que ha perdido con sus acciones, o mejor dicho la falta de ellas.
En Michoacán, sin embargo, se busca tomar las precauciones debidas y establecer medidas y protocolos que nos permitan avanzar de apoco y no retroceder mucho, ciudad Lázaro Cárdenas, es el ejemplo de una autoridad municipal sin capacidad de reacción y una sociedad irresponsable con su propia salud.
El Gobierno de Silvano Aureoles, ha adoptado más de 80 medidas y acciones desde el pasado 17 de marzo, salud, seguridad, trabajo y educación, han recibido una atención especial y el acuerdo de terminar virtualmente el ciclo escolar es sin duda la mejor decisión.
De acuerdo a la última encuesta realizada por MITOFSY, el gobernador de Michoacán ha aumentado sus niveles de aceptación en los últimos tres meses, llegando a un 31.1 % de aceptación, esto significa un crecimiento del 56% en relación al anterior ejercicio de esa casa encuestadora.
Ahora depende de nosotros el manejo de la pandemia, de la responsabilidad que tengamos, hay que entender que la nueva normalidad es un proceso en buena media necesario para generar la reactivación económica del país, no para reuniones de amigo o fiestas, en términos futboleros, tan de moda en Morelia, los últimos días: La pelota está en nuestra cancha.
