Sondeo | Secuelas de la sequía, la carestía alimentaria

Tanto para los comerciantes que debían ofrecer en altos costos sus mercancías y enfrentarse a la baja venta, como para las cabezas de familia, quienes cargan con el deber de administrar el dinero en la compra de alimentos para los parientes a su cargo, quienes deben priorizar ciertos alimentos por encima de otros, e incluso cambiar la dieta, según la información recopilada por Acueducto Noticias.

(Foto | Zayda Solís/Acueducto Online)
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Morelia, Mich. | Acueducto Noticias / Irene Valdivia.- El alza de precios derivada de la sequía que azotó al país tras las altas temperaturas, implicó para los comerciantes y familias mexicanas un cambio drástico en sus economías.

Tanto para los comerciantes que debían ofrecer en altos costos sus mercancías y enfrentarse a la baja venta, como para las cabezas de familia, quienes cargan con el deber de administrar el dinero en la compra de alimentos para los parientes a su cargo, quienes deben priorizar ciertos alimentos por encima de otros, e incluso cambiar la dieta, según la información recopilada por Acueducto Noticias.

Este fue el caso de la jefa de familia Rosario, quien nos comparte que ha tenido que reducir el consumo de fruta, papa y lechuga, motivada por el costo de éstas.

“No, ahorita el aguacate ni lo conocemos en la casa”, bromea. “Ya no hace uno ni salsas verdes ni taquitos por el precio del cilantro”.

Cecilia por su lado, comparte que ha sido bastante complicado para ella, pues los productos que incrementaron su precio eran alimentos con los que contaba cuando la carne se encontraba a un mayor precio.

“Lo que era barato ya no lo es. Ya compro menos aguacate, pero cuando tengo menos ya ni eso. Es mucho dinero y poca cantidad lo que se lleva uno”.
Finalmente, Yolanda también amplía a otros alimentos la problemática de los costos.

“El pescado también subió mucho. Los mariscos que a veces va con la dieta, pero hay cosas que aunque quiera, ya no se pueden. Si gastabas doscientos pesos, ahora cuatrocientos en la comida de un día, que es lo que gasto para tres personas.”

Yolanda destaca en particular que si a ella, costeando únicamente los alimentos de su esposo y de su hijo adolescente, le resulta complejo cubrir el precio de la comida, imagina lo complicado que debe ser para las familias donde únicamente uno de los padres tiene un ingreso y se tiene múltiples hijos, complejizando así la situación de las diferentes familias mexicanas ante los costos de alimento.