“Sólo para decisiones clínicas”: OMS

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Morelia, Mich./ Acueducto.- El 16 de marzo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), externó su preocupación ante la desproporción de la escalada en el número de casos confirmados y muertes registradas por la COVID-19, y el número de pruebas realizadas para detectar a los infectados a nivel mundial.

“Tenemos un mensaje muy sencillo para todos los países: pruebas, ‎pruebas, pruebas”, señaló  Adhanom. Luego de estas declaraciones los países se apresuraron a buscar una solución y comenzó la polémica sobre la venta y utilidad de las pruebas de diagnóstico rápido (RDT), sobre las cuales la OMS ya se pronunció.

“En la actualidad, según la evidencia, la OMS recomienda el uso de estas nuevas pruebas de inmunodiagnóstico en el punto de atención solo en entornos de investigación. No deben usarse en ningún otro entorno, incluso para la toma de decisiones clínicas”, señaló.

La prueba molecular (por ejemplo, PCR) de muestras del tracto respiratorio es el método recomendado por la OMS para la identificación y confirmación de laboratorio de los casos de COVID-19.

La OMS dijo “aplaudir los esfuerzos de los desarrolladores de pruebas”. Sin embargo, también manifestó que este tipo de pruebas simples que se basan en la detección de proteínas del virus en muestras respiratorias o la detección de anticuerpos generados en respuesta a la infección en sangre solo se recomiendan para investigación.

*Existen dos clases de test rápidos. Por un lado, los antigénicos se hacen a partir de una muestra respiratoria del fondo de la nariz o la boca, obtenida con un bastoncillo, y sirven para detectar las proteínas (antígenos) de la superficie del virus.

Por otro lado, existen los test serológicos, donde se toma una muestra de sangre para detectar los anticuerpos que producen las defensas del organismo días después de ser infectado por el virus.

Los kits tienen un funcionamiento similar a los test de embarazo y se basan en una técnica denominada inmunocromatografía en papel.

Consiste en un papel que tiene ‘pegados’ o bien anticuerpos que reconocen las proteínas del virus, en el caso de los antigénicos, o bien moléculas del virus que reconocen los anticuerpos generados por nuestro organismo para defenderse, en el caso de los serológicos.

Al igual que ocurre en los test de embarazo, en el dispositivo aparece una línea de color cuando el paciente sea positivo en SARS-CoV-2. Sin embargo, a pesar de su rapidez, este tipo de pruebas son menos fiables que la PCR, por lo que se complementan con esta técnica si el resultado es negativo o dudoso.