Silvano y Alfredo, ¿rivales o cómplices? | Carlos Alberto Monge Montaño

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LIBRE EXPRESIÓN… | Análisis

“El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele”. Marco Aurelio Antonino (121 – 180) Emperador romano.

El exgobernador, Silvano Aureoles Conejo reapareció soñador y envalentonado en la capital michoacana. Dejó claro que trae algunos ases bajo las mangas que le permiten advertir al empoderado inquilino de Palacio Nacional, así como al actual Ejecutivo estatal.

Mientras varios ex mandatarios de otras entidades y de diversos partidos han optado por doblegarse ante Andrés Manuel López Obrador, parece que Aureoles Conejo, por el contrario, insiste en retarlo.

En su reciente aparición en Morelia, advirtió que visitará los 300 distritos electorales convocando al perredismo a perdonarse y perderse el asco para ganar las elecciones en el 2024, y advirtió al presidente de México que, “le va a salir caro, me va a tener que entregar la banda, pero la banda presidencial no la banda de culeros que están ahorita en Palacio Nacional”.

Semanas atrás, se antojaba que López Obrador había doblegado a Silvano Aureoles, tras los votos a favor de la militarización del país, de perredistas cercanos al exgobernador, como su propio hermano y senador Antonio García Conejo, y los diputados federales Macarena Chávez, Francisco Huacuz y Mauricio Prieto. Recordemos que, desde las dirigencias nacional y estatal, la postura se había fijado en contra de que los militares siguieran en las calles.

Después de ese episodio, Aureoles Conejo parece que ha revitalizado su valentía y vuelve a las crítica y advertencia contra el tabasqueño. Así que está claro que trae varios ases bajo la manga que le han permitido enfrentar a López Obrador o de menos, no tenerle tal miedo para suplicarle alguna embajada en el extranjero. Después de todo, muchos años fueron equipo y con los antecedentes del Rey del Cash, no se descarta que Silvano guarde celosamente una videoteca.

Su valentía obliga a elucubrar sobre la posibilidad que hayan pactado alguna estrategia con límites en los ataques y sin mayores consecuencias, o de plano, ya estén haciendo equipo.

En el terreno de los pactos, fue evidente que lo tuvieron con Alfredo Ramírez Bedolla o con algún representante del gobierno morenista federal, para que se formalizara una tregua entre ambos personajes, por eso seguramente Aureoles Conejo se ausentó varios meses de Michoacán.

Pero, la conocida animadversión que se profesan regularmente se desparrama y regresan los ataques mutuos. Silvano Aureoles ayer volvió a llamar “Juanito” a Alfredo Ramírez y se burló señalando que el actual gobernador de Michoacán “se duerme y se despierta pensando en mí, o sea, sueña conmigo”.

Mientras tanto y ante evidente consejo con el que le insistieron, Ramírez Bedolla dejó de mencionar a Aureoles Conejo hace varios meses.

Ahora bien, en el terreno de los hechos, hasta parece que hacen equipo. Por ejemplo, ambos han protegido a los empresarios constructores del distribuidor vial de Salida a Mil Cumbres, quienes pese a los retrasos y a las sanciones que por ese motivo estipula el contrato, no han recibido una sola, como recién informó el representante Leo Espinoza.

Ambos han mantenido en la opacidad el comodato que le otorgaron a los dueños del Atlético Morelia con el estadio Morelos, pero eso sí, ambos le han otorgado un promedio de millón y medio de pesos mensual, mientras que han maltratado a los deportistas amateur y ganadores en diversas competencias.

En los hechos, no hay nada concreto de todas las acusaciones de corrupción que señaló Alfredo Ramírez de la administración de Silvano Aureoles, pero lo que sí hay, son coincidencias de los personajes con los que ambos han hecho equipo y formado parte de sus gabinetes.

Entre los nombres que destacan se encuentran: Carlos Torres Piña, Elías Ibarra Torres, Gabriela Molina, Claudio Méndez, Oscar Celis, Giuliana Bugarinni y un larguísimo etcétera. Es decir, son más o menos los mismos, desde la era Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, algunas veces enojados, otras acaramelados.

Así que la duda es válida, ¿realmente están enfrentados Ramírez Bedolla y Aureoles Conejo o traen un juego perverso para distraer a la feligresía? ¿Son realmente diferentes o demasiado iguales?

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.

cmongem@hotmail.com