“Si no grita es porque está desnutrida”

Imagen: Rafael Morfín
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Morelia/José Manuel Alvarado

 

En punto de las 9 horas de este 2 de octubre de 2015, la Organización Estatal Independiente de Padres de Familia, inició una marcha con rumbo al centro histórico de la capital michoacana para recordar a los caídos en la masacre de Tlatelolco de 1968 y los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

Efectivamente, padres de familia, madres con sus hijos en brazos, niños y niñas caminando, de manera pacífica se dirigieron al centro capitalino para recordar los lamentables hechos ocurridos hace 47 años.

Alrededor de 2 mil 800 personas caminaron por la Avenida Madero con una hoja blanca en sus manos que contenía las consignas del 2 de octubre del 68.

“México petrolero, el pueblo sin dinero, el gobierno nos engaña y lo entrega el extranjero; Gobiernos van y gobiernos vienen, la pobreza no detienen; 2 de octubre no se olvida, es una lucha combativa; Ayer fue Tlatelolco ahora Ayotzinapa, cuándo se hará justicia si el gobierno lo solapa; Quieren calidad educativa, matando a los normalistas, al pueblo ya no lo engañan asesinos fascistas”.

Se recuerda el 2 de octubre realizando alguna marcha, pero de aquél río de sangre no se borrará la mancha; Aquí estamos otra vez recordando a los caídos, exigiendo se castigue a todos los asesinos.

Ninguna de la reformas son para servir al pueblo, son como pastillas para el cáncer a un enfermo; El pueblo y los estudiantes deben marchar siempre unidos, porque al ir separados pronto podrían ser vencidos; Vestido de verde olivo político vivo, no has muerto, no has muerto camarada, tu muerte, tu muerte será vengada.

Divididos en grupos, las consignas se oían disparejas, como si de todas partes vinieran voces recordando ese trágico día.

Unos con euforia, otros en voz baja, y otros de plano solo caminando. Los representantes de la OEIPF distinguidos con una playera morada y sus siglas en el pecho, lideraban las consignas y la marcha.

No se notó un operativo especial policiaco debido a la interrupción del tránsito en la Avenida Madero. Simplemente elementos de Fuerza Ciudadana controlaban o desviaban a los automóviles.

Con una duración de aproximadamente 40 minutos, los padres de familia llegaron a la Plaza de Armas en donde ya los esperaba en el quiosco el profesor Ever Paredes con micrófono en mano.

En el lugar se fueron acomodando las personas que provenían de distintos municipios del estado. De Pátzcuaro, Tzitzuntzan, Erongarícuaro, Mariano Escalante, Lagunillas, Santa Clara, Miranda, Tingambato, Opopeo, Casas blancas, Carácuaro, Tiríndaro, entre otros.

Ahí, tomó la palabra el líder Delfino Paredes que inmediatamente dijo, refiriéndose a un conductor de un programa de radio que había comentado que iban pocos en esa marcha. “Aquí no somos mil, somos más de 2 mil 800 personas”.

“Somos un órgano de lucha y de combate, es una organización que si no grita más es porque está desnutrida, comemos mal, chile, frijoles y tortillas, mientras otros tiran la comida, pero no le hace, el pueblo que luchó con Zapata y Villa fue un pueblo como nosotros. La gente que dejó su sangre en Tlatelolco fue gente como nosotros. Los muchachos de Ayotzinapa, los 43 normalistas eran gente como nosotros”, manifestó el profesor.

Posteriormente le dio el uso de la palabra al profesor Ever Paredes que sin más recordó la historia de cómo habían pasado los hechos sobre el acontecimiento del 2 de octubre de 1968.

Con bajo ánimo, se volvieron a oír consignas “Este pueblo ya se va, si hace falta volverá”.

Se conformaron en grupos y en cada uno de ellos, sus líderes les dio la observación de que “no vengan con pena y sin ganas de gritar, necesitamos más apoyo de ustedes” al tiempo que les pasaron lista de asistencia.