Morelia, Michoacán.- Parece otra más de las medidas que impidieron los avances de la ciencia y la salud durante el medioevo. Joseph Brennan, obispo de la Diócesis de Fresno en Estados Unidos, pidió a los católicos “no subirse al tren de la vacuna COVID-19”.
A través de un video compartido por la diócesis esta semana, el polémico obispo afirmó que el desarrollo de las actuales vacunas para combatir el coronavirus “ha estimulado a los investigadores a hacer uso de materiales moralmente objetables”.
Brennan dijo que la carrera para producir una vacuna contra el coronavirus ha estimulado a los investigadores a hacer uso de materiales moralmente objetables, como el uso de células madre embrionarias en el desarrollo de estos tratamientos.
“Trato de mantener un espíritu alegre, así que no me gusta llover en el desfile de nadie”, dijo Brennan. “Hoy voy a llover en un desfile: el desfile de las vacunas”.
El prelado sostuvo que el uso de células madre embrionarias implica automáticamente que los católicos no pueden aprovechar sus resultados científicos.
“No podré recibir una vacuna, hermanos y hermanas, y los animo a que no lo hagan, si se desarrolló con material de células madre derivadas de un bebé que fue abortado, o material que fue desechado de inseminación de un embrión humano», dijo. “Eso es moralmente inaceptable para nosotros”.
Mientras tanto, el mundo va en sentido contrario.
Este domingo la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos anunció que el próximo 10 de diciembre se reunirá su comité asesor de vacunas para considerar solicitar una vacunación masiva contra el virus de COVID-19.
