Persiste el racismo y la discriminación contra la niñez

(Foto: especial)
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Ciudad de México.- El racismo y la discriminación contra niñas, niños y adolescentes debido a su origen étnico, idioma o religión están muy extendidos en algunos países, señala un informe de UNICEF publicado en vísperas del Día Mundial de la Infancia.

El documento – Negación de los derechos: Los efectos de la discriminación sobre la infancia – muestra que el racismo y la discriminación afectan negativamente la educación y la salud, además del acceso a registros de nacimientos y sistemas de justicia imparciales y equitativos, resaltando grandes disparidades entre grupos étnicos y minorías.

Niños, niñas y adolescentes de grupos etnolingüísticos y religiosos marginados de 22 países de ingresos bajos y medianos están muy por detrás en lectura, por ejemplo. En promedio, los estudiantes de entre 7 y 14 años del grupo social más favorecido tienen más del doble de probabilidades de adquirir el nivel de lectura adecuado comparados con los del menos favorecido.

Un análisis de registros de nacimiento – paso básico para que una niña, niño o adolescente pueda acceder a sus derechos – reveló importantes disparidades entre distintos grupos religiosos y étnicos mundialmente.
“Este importante estudio de la situación global en términos de racismo y discriminación contra la niñez y adolescencia ofrece una excelente oportunidad para que cada país examine su propia situación a nivel nacional”, señaló Fernando Carrera Castro, Representante de UNICEF en México.

En México, aproximadamente el 40% de los niños y niñas de 3 a 9 años de edad que participaron en la Consulta Infantil y Juvenil 2021**, señaló no haberse sentido rechazado o tratado de forma diferente, pero el resto expresó haber sentido trato discriminatorio por su edad, peso, estatura, color de piel o religión

Entre los de 10 a 13 años, sólo el 27% dijo no haberse sentido discriminado nunca, y quienes dijeron que sí (2.5 millones) destacaron como motivos la forma de hablar y vestir, la religión y el color de la piel.

En el grupo de 14 a 17 años, sólo el 26% dijo que no; entre los que contestaron que sí (1.7 millones), destacan razones como la forma de hablar y vestir, la orientación sexual, el color de piel y el ser mujer.

Por su parte, entre los que viven en un albergue o institución en México, se percibe mayores índices de discriminación que entre otros grupos: 98.11%. Señalan como causas más frecuentes el vivir en la calle (15.30%), en un albergue o una institución (14.47%), la edad (13.98%) y el color de la piel (10.77%). Los que viven en situación de calle resaltan mencionan ser discriminados por ser indígenas (11.19%) o por su peso o estatura (10.23%).

Quienes viven con alguna discapacidad expresan que enfrentan discriminación debido a ello (18.02%).

La discriminación y exclusión acentúan las privaciones y pobreza intergeneracional, y acarrean graves consecuencias para la salud, nutrición y educación, además de que sufrir discriminación y exclusión durante la niñez o adolescencia conlleva mayores probabilidades de encarcelamiento y embarazo adolescente, además de peor acceso a empleos bien remunerados en la adultez.

“Los resultados de este estudio global de UNICEF, combinados con los datos recabados en México a nivel nacional, deben llamarnos a la reflexión y a la búsqueda de soluciones que eviten tanto el sufrimiento personal que padecen estas niñas, niños y adolescentes como las consecuencias sociales de esta situación”, resaltó Carrera Castro.

“No olvidemos que, detrás de estos porcentajes, hay vidas infantiles y adolescentes. Aprendamos a protegerlas nosotros y enseñemos a nuestros hijos e hijas a respetar y valorar diferencias personales y socioculturales que, cuando son incomprendidas o menospreciadas, conducen a experiencias tan dolorosas para la infancia y adolescencia y tan dañinas para la sociedad”, concluyó Carrera Castro.