Morelia, Mich. / Nancy V. Herrejón.- Los insumos con los cuales se realiza el diagnóstico para la COVID-19 han escaseado, entre éstos, se encuentran los hisopos. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por tal motivo desarrolló un prototipo que a diferencia de los clásicos, es biodegradable y se desintegra en aproximadamente 90 días.
La investigadora del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM, y líder del proyecto, Celia Sánchez Pérez, explicó en entrevista que los hisopos son usados para recolectar una muestra de células, a través de un frotamiento de la mucosa faringea, tanto vía nasal como oral.
Con la ayuda de Alma León Hernández, estudiante del doctorado en ingeniería eléctrica, lograron crear el diseño, se trata de un desarrollo en impresión 3D. “Es una técnica muy versátil que actualmente se usa de manera muy recurrente y rápida para realizar diferentes diseños” comentó la investigadora.
Los hisopos comerciales son bastoncillos con fibras hiladas poliméricas, específicamente de nylon en la punta. Sánchez Pérez explicó que los hisopos fueron hechos sin pretensión de replicar los ya existentes.
Sino más bien para simplificar su fabricación manteniendo sus características requeridas para su uso. Desarrollaron dos versiones: vía nasal y vía oral.
Para esto lograron que las fibras fueran sustituidas por un entramado hecho de un polímero que constituye todo el hisopo, desde el mango del bastón hasta la zona de recolección de la muestra. Utilizaron un material llamado biocompatible, es decir, que no daña ni causa alguna reacción en el organismo humano, además de ser amigable con el medio ambiente.
“Estamos en el momento más crítico de la pandemia, y dado que son escasos los insumos en los hospitales, de momento las pruebas están un poco paradas», dijo la investigadora universitaria.
Sánchez señaló que el diseño del ICAT está listo para fabricarse en masa, inclusive en procesos de esterilización masiva y empacado; más “necesitamos la acción solidaria de las diferentes fuerzas del país, entre ellas las universidades, el Estado, las industrias e incluso los actores sociales” agregó la especialista.
Actualmente han distribuido las muestras creadas en diversos hospitales y en la clínica de diagnóstico de la COVID-19 de la UNAM, para que realizaran pruebas.
Con información de la Comisión para Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM
