Norma, ¿cómo puedo callar?

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Morelia, Mich./Nancy V. Herrejón.- Norma Trujillo nació en el estado de Veracruz. Estudió letras españolas en la Facultad de Letras. Reportera de La Jornada Veracruz, tiene más de 20 años en el periodismo. Inició con temas de derechos humanos,  actualmente trabaja temas relacionados a la  tierra,  el territorio y el medio ambiente. Sueña con un México igualitario donde no tenga que preguntarse ¿Cómo puedo callar?…

Sus padres le fueron contando cómo era el panorama, ella  los veía luchar, sobre todo a su madre, “era la que más luchaba porque hubiera una escuela, mi familia impulsó la construcción de escuelas y eso me hizo una visión muy clara desde pequeña”.

Trujillo trabaja con las temáticas relacionadas con la pobreza en las poblaciones, que a su vez se mezclan con asuntos del medio ambiente, cuenta que en Veracruz hay 112 proyectos de hidroeléctricas pequeñas y medianas combinadas con la perforación de pozos petroleros a través del fracking, además de que hay en puerta dos minas, y cerca de 60 concesiones para un número igual de minas.

“Cuando hablan de sustentabilidad me molesta […] Esas personas que hablan de sustentabilidad no saben lo que es trabajar en el campo, lo que sufre un campesino, planean desde el escritorio, se tienen que tomar en cuenta a los campesinos en un México diferente” señala Trujillo con cierto descontento.

El 04 de abril del 2017 Trujillo denunciaba que la impunidad era lo que estaba generando más agresiones contra el gremio del periodismo ‘en Veracruz hay 20 compañeros asesinados y ni uno ha sido resuelto pese a que la fiscalía en un momento dijo que el caso de Regina Martínez y Gregorio Jiménez, estaban resueltos pero no es as’.

Ese martes 4 de abril, Norma Trujillo y varios  reporteros de Xalapa se manifestaron en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada frente al palacio de Gobierno de Veracruz portando una pancarta con la leyenda «No se mata la verdad matando periodistas».

En ese entonces Trujillo denunciaba y  confirmaba  103 asesinatos de periodistas en todo el país y ninguno de ellos había sido castigado;  mientras que en Veracruz se contabilizaban 20 asesinados, seis desaparecidos y varios exiliados, ninguno con avance en las investigaciones.

Con ella comenzaron por denostar su trabajo, a decir que estaba mintiendo y en un escrito quisieron argumentar que iban a acusarla formalmente con las autoridades, “Para mí, empezó a ser problema el recibir amenazas por el activismo que empecé a llevar después de la muerte de Regina Martínez”.

Regina Martínez era corresponsal en Veracruz del semanario Proceso, fue encontrada sin vida en su domicilio ubicado en la colonia Felipe Carrillo Puerto, con signos de violencia y asfixia, así informaba Felipe Amadeo Flores Espinosa, titular de la Procuraduría General de Justicia del estado de Veracruz un 28 de abril del 2012.

Norma trata de vivir la felicidad de cada instante, “no puedes estar con la idea siempre de que te va a pasar algo”, dice que sabe que ahora debe de cuidarse un poco más, para ella y para sus hijos. Le gustaría vivir en un México encaminado a la igualdad, donde no hubiera gente humilde pidiendo limosna.

“El periodismo se ve muy distante al lector o a la población, a mí me ha tocado vivir de todo […] ¿cómo puedo callar?.

Con información de ONU México, Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), Proceso.