Erick Alva/Enviado
Naranja de Tapia, Zacapu, Mich..- El lunes resultó bastante divergente para Chon Orihuela: de la reunión matutina que aglomeró a la crema y nata de la política, la cultura, la economía y el activismo social en Morelia al campesinado que está en conmemoración luctuosa en Naranja de Tapia, hay mucho trecho, sobre todo al tomar en cuenta que eso incluye desde el aplauso constante al silencio absoluto.
La reunión marcada a las 9:00 en Multicentro Las Américas inicia con una hora de retraso. En las mesas del amplio salón se encuentran los invitados de municipios vecinos y dirigentes gremiales morelianos, visiblemente menos duchos en las cuestiones proselitistas.
Los que conocen un poco mejor la mecánica de la época son los que están afuera: aspirantes a puestos públicos y sus colaboradores, periodistas, diputados en funciones (los periodistas se preguntan qué hacen aquí los diputados), y miembros distinguidos del partido anfitrión, el PRI.
La entrada de Orihuela atrae las miradas con la misma facilidad que los aplausos. Presenta a los integrantes del presídium como Rocío Pineda, Salvador Galván, Víctor Manuel Tinco, Sarbelio Molina, Salvador Casillas, y ordena que se integre el candidato a Alcalde, Jaime Darío Oseguera.
El coordinador del foro, Benjamín Revuelta, explica que se busca reunir a representantes de grupos y sectores para formar mesas, debatir y escuchar sus conclusiones, y Chon Orihuela refrenda lo dicho, aunque añade un extraño acto de contrición por estar envuelto en un reproche a los partidos opositores.
Primero el reproche: “en las campañas hay tres planteamientos, uno que dice ‘un nuevo comienzo’ (se refiere al candidato perredista Silvano Aureoles) como si fuera un borrón y cuenta nueva; otro que dice ‘un gobierno de verdad’ (Cocoa Calderon, por el PAN), como si los otros no existieran, y son ellos los que dejaron un déficit presupuestal, son ellos los que…”
Luego la contrición: “pero el mío es ‘poner orden’ porque perdimos el rumbo, el crecimiento económico, el estado de derecho y el prestigio de Michoacán en el país y en el extranjero”, y en su lógica, “poniendo orden” se recupera todo eso.
