María Eugenia, más allá de una silla de ruedas

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Morelia, Mich. | Montserrat Herrera/Acueducto Online.- Tras un accidente que le ocasionó un daño severo en la espalda, María Eugenia Aguilera Torres tuvo que quedarse en cama, cuadrapléjica de la noche a la mañana.

La vida puede dar cambios extremos, cosa que tocó a María Eugenia, pues su carrera como maestra se vio torcida por el accidente… ahora ya no estaba sentada frente a un escritorio, pues tardó un año en cama pero, gracias a su hermano doctor y otros doctores más, recuperó la movilidad de algunas partes de su cuerpo.

María Eugenia quedó en silla de ruedas y, al querer volver a sus actividades normales, sintió un rechazo social: “siempre pensé que iba a volver a reintegrarme, pero cuando sentí ese rechazo dije: ¿por qué? ¡Si yo siento igual!”.

El sentimiento de rechazo, sumado a la sentencia que el doctor le dio de que lo que le quedaba de vida lo haría en una cama, no desalentó a María, en cambio, comenzó a crear espacios para apoyar a personas con discapacidad.

— Usted, básicamente, no se echó para abajo, sino que puso ese sentimiento en algo bueno.

— … nada me va a limitar a mí, aún no pierdo la esperanza de volver a correr con mi hija; en ese momento, cuando pasó el accidente, ella tenía dos años, ahora tiene 23 y está por terminar su carrera de leyes.

Ahora, María Eugenia se dedica a proteger y ayudar a personas con discapacidad de cualquier edad, pues afirma que la discapacidad no ve edad y que podría llegar en cualquier momento.

La silla de ruedas no la define como persona, pues cuenta y siente que es la misma persona, una maestra preparada, con sus estudios, pero que la gente suele ver solo eso… su silla.

Para ella, la silla de ruedas nunca ha sido un obstáculo ni algo de qué avergonzarse: “sentí el rechazo por ver mi silla de ruedas, pero mis conocimientos eran los mismos, nada más cambió mi apariencia”.

María Eugenia, una mujer sin una pizca de conformismo, ahora estudia una licenciatura para maestra en Estados Unidos, país en donde puede ejercer su profesión.

“La silla de ruedas nunca ha sido una limitación para aprender, ni para trabajar”…