La realidad se impone al discurso gubernamental | Carlos Alberto Monge Montaño

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LIBRE EXPRESIÓN… | Análisis

“La violencia no es sólo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para despreciar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda”. Jiddu Krishnamurti (1895–1986) Pensador y líder espiritual indio.

La realidad se impone y no, la seguridad NO está garantizada como constantemente suele decirlo el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.

El pasado lunes y con apenas 3 horas de diferencia, asesinaron a los precandidatos a la alcaldía de Maravatío, Miguel Ángel Zavala Reyes de Morena y Armando Pérez Luna de Acción Nacional.

Como pasó en otros acontecimientos lamentables, como el asesinato de Hipólito Mora, una vez más Ramírez Bedolla se equivoca.

Ante cuestionamientos de periodistas no lamentó los asesinatos y no dio el pésame a familiares, en lugar de ello parece que se justifica y hasta responsabiliza a los precandidatos asesinados de su suerte, al recomendar “a los que aspiran a cargos de elección popular, que no busquen, porque es luego vox populi, que, para ganar una elección, cosa que es falsa, hay que pedirle permiso a algún maloso, no, porque terminan secuestrados, extorsionados, entonces que no busquen la salida errónea de querer ser candidatos, porque también se da el caso y buscan el respaldo de algún grupo de delincuentes, eso es totalmente, aparte de ignorancia, es una salida totalmente errónea y falsa”.

Semejante respuesta provocó la insistencia de los periodistas que asistieron a la rueda de prensa del pasado martes en Casa de Gobierno, para cuestionarle si no se estaba justificando y si no le preocupaba que grupos delincuenciales impusieran alcaldes, a lo que Ramírez Bedolla respondió: “no hay ninguna justificación, hay un tema que hay que abordar con realidad por lo que está ocurriendo, preocupa y ocupa el tema, tenemos que blindar la elección porque es parte de nuestra responsabilidad, tenemos que trabajar en eso”.

Alfredo Ramírez tendrá que esforzarse más con la mesura, la empatía y la humildad para reconocer la crisis de inseguridad que atraviesa Michoacán y ponerse a trabajar.

Y es que la realidad se impone:

  • Su gobierno ha reconocido la presencia de 14 grupos delincuenciales disputándose el territorio.
  • Son cotidianos los enfrentamientos que dejan muertos y aterrorizan a la población, como pasó esta semana en La Ruana, municipio de Buenavista.
  • Es evidente la extorsión que padecen la mayoría de los sectores productivos de la entidad.
  • Michoacán se mantiene en el quinto lugar nacional con 286 muertes violentas en lo que va del presente año.
  • En el 2021 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección de algunas casillas en los municipios de Múgica, Gabriel Zamora, La Huacana y Nuevo Urecho, que forman parte del Distrito Electoral 22 de la entidad, tras confirmar la intromisión de grupos delincuenciales, situación que pudo repetirse en más municipios, donde no se lograron las pruebas pertinentes.

Por cierto, es el mismo Tribunal que con el Instituto Nacional Electoral (INE), han solicitado se instale una mesa de seguridad a la que Ramírez Bedolla se ha negado porque considera que basta con la de Gobernabilidad, de la que también se quejan la mayoría de los dirigentes de partidos políticos.

Seminario sobre violencia y paz que se desarrolló en el Colegio de México, donde se analizaron los 32 homicidios registrados durante el proceso electoral de 2021, advierte que el 85 por ciento de las víctimas competían por cargos municipales y que la peor crisis entre septiembre de 2020 y junio de 2021 se padeció durante el paso de precandidaturas a candidaturas, es decir, en marzo de 2021.

Así que, Ramírez Bedolla aún tiene oportunidad de hacer lo correcto para evitar una mayor crisis y evitar la crítica a su desempeño gubernamental, que tarde o temprano le cobrará la factura.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.