La mujer indígena casi anciana, a un lado de una imagen maternalmente religiosa, observa con mirada incrédula el acontecer de un foro más sobre los considerados desaparecidos políticos. Por el momento, se da un espacio en su cotidianidad, un relajamiento. La historia ya la sabe, pues Santa Fe de la Laguna ha vivido los enfrentamientos funestos con los ganaderos de Quiroga, ha sorteado unas invasiones de tierra, de la pobreza ni decir: sigue ahí…