Morelia, Mich. | Humberto Castillo.- Como un infierno vivido describieron los padres de Teresita y Lupita Corona, víctimas del fatal accidente ocurrido el 14 de septiembre pasado, en la autopista Siglo XXI, ante la indiferencia de las diversas autoridades, el Ministerio Público de Uruapan, y principalmente de la aseguradora Qualitas.
Desde esa fecha, lo peor vino para las familias víctimas por la perdida de sus seres queridos, la insensibilidad de la aseguradora Qualitas, y negarles el respaldo a las víctimas mortales y las 13 personas que resultaron con graves lesiones.
En rueda de prensa, en el Congreso local, la madre de Lupita Corona pidió justicia para su hija muerta, y poder seguir atendiendo a su otra hija de nombre Teresita, quien aún sufre graves secuelas del accidente.
Afligida, la mamá de las dos jovencitas, originarias de Nueva Italia, Elisa Esparza, narró los complicados momentos de tener una hija muerta y otra herida a punto de perder la vida, sin recursos para atender los dos dolorosos momentos, y sin que la aseguradora se hiciera responsable. Ante estos complicados momentos, mismos que aun no terminan, también tuvieron que pedir dinero prestado para los gastos funerarios y hospitalarios.
La abogada de las familias, María González, recordó que prácticamente suplicaron a Qualitas, respaldo para apoyar la familia, y realizar el traslado de Teresita para recibir mejor atención, pero la respuesta fue nula.
De igual manera, acusó al agente del Ministerio Público de Uruapan, Jairo Temoc García, de extraviar el expediente del caso y proteger a los culpables del accidente. 2 meses y medio después del accidente no ha querido citarlos a declarar.
Julio César Hernández, padre de Grecia, otra de las víctimas mortales, también de Nueva Italia, dijo que, tras el accidente, la autoridad dice que “no saben quienes son los culpables”.
“Sentí la frialdad de las autoridades y la indiferencia de la aseguradora. Sigo pagando intereses del dinero que pedí para darle sepultura a mi hija”, destacó el padre de la jovencita en rueda de prensa.
“Mi hija no es una estadística más, ni una nota roja, nada me la va va a regresar”…
Igualmente, destacó que recibir la noticia de su hija muerta, no fue la peor noticia, “sino el terror qué hemos vivido después del accidente”, señaló notablemente afectado.
