“Hay que revivir el entusiasmo del cambio”

Imagen: Enrique Castro
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Pátzcuaro/Héctor Tenorio

Al recibir la medalla Gertrudis Bocanegra que otorga el Ayuntamiento de Pátzcuaro, la periodista Carmen Aristegui, señaló que este reconocimiento la estimula. “Entendemos el premio como un mensaje del cabildo, de la población, para el trabajo que hacemos los periodistas”. Comentó que el premio es un estímulo para ella y su equipo: “Que hayan elegido a una periodista para el premio lleva el mensaje de reivindicar la libertad de expresión”.

Para ella, en cualquier democracia, en cualquier país, la libertad de expresión es fundamental. “Cuando se entrega la medalla a un periodista nos está diciendo que es importante lo que hacemos”. Añadió, “es importante que la gente que hace periodismo siga haciendo su trabajo”.

Habló de los 125 periodistas asesinados en 17 años: “México tiene una lista demasiado larga de periodistas asesinados. Una lista de periodistas desaparecidos, censurados, acosados. No hay cifras exactas de periodistas asesinados. Podrán decirnos que son pocos, en un país donde hay decenas de miles de muertos. Yo digo que no se trata de hacer diferentes categorías de muertos. Los muertos son el gran tema de México. Cuando se mata a un periodista, se mata a la sociedad entera”.

Precisó que los periodistas están para investigar, para contar y documentarlo, los periodistas tenemos que vivir para que la sociedad lo sepa”.

Luego, habló de Gertrudis Bocanegra: “Esta medalla evoca a una mujer excepcional que nació aquí de raíz purépecha, que vivió en la independencia, tuvo hijos, marido y tuvo una participación importante en la lucha contra la opresión y dio la batalla por un México independiente”.

Para ella, el nombre de Gertrudis Bocanegra significa la decisión de una mujer que batalló y perdió la vida por la libertad y la independencia.

“Ella vivió momentos muy difíciles cuando fue delatada por un colaborador que se sintió enojado por haber sido regañado por haber robado. Ese estúpido asunto hizo que Gertrudis Bocanegra enfrentara la cárcel, en tiempos de lucha por un país que quería ser independiente. Ella vivió el terrible dilema de hablar para salvar la vida y tuvo que delatar a sus compañeros. Estaban de por medio sus hijas, sus propiedades, todo cuanto poseía. Prefirió no delatar y prefirió seguir esa lucha a costa de su vida. Jugó todo y fue fusilada. Hoy, queda en la memoria como alguien que se juega todo por lo que cree”.

Prosiguió, “más 200 años después, estamos aquí los mexicanos y las mexicanas, estamos obligados con todos los que lucharon”.
La periodista preguntó a los presentes: “¿Somos un país independiente? ¿Vivimos en una democracia los mexicanos?, ¿Logramos la democracia?”.

Se contestó ella misma, “quizá la respuesta no nos guste del todo. En ese mismo espejo donde nos miramos cada mañana, vemos a ese México que no queremos ser (…) Existen miles de muertes en un país de impunidad rampante”.

Para ella, el país no logra recomponerse debido a un corrupto sistema; afirmó, “hay que hacer valer el nombre de Gertrudis Bocanegra, pero para tomar valor, para impulsarnos, inspirarnos, para ser el país que queremos ser, para eso hay que hacer cosas, batallar, tomársela en serio, hoy el país nos reclama que la sociedad despierte”.

Añadió que las gestas heroicas de la nación, no hay que recordarlas como efemérides. Si no como un gran estímulo para echar andar el país.

Felicitó a los presentes que aguantaron una fuerte tormenta, antes de que ella hablara, “me da gusto que no corrieran, porque entonces podemos hacer muchas cosas”.
Tuvo palabras de admiración por el autor de ‘Distopía mexicana’ de Lorenzo Meyer, “la distopía es la antítesis de la utopía, tenemos que reconstruir los ideales, los sueños, tenemos que reconstruir la utopía de la democracia, para eso tenemos que hacer valer que somos ciudadanos, eso empieza a correr en la casa de cada quien. “Tenemos que revivir el entusiasmo del cambio”.