Hasta las últimas… (Fotogalería)

Imagen: Alan Ortega
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Morelia/Alan Ortega

Más de 7 mil civiles se aglutinaban desde la mañana de este miércoles en el Jardín Villalongin, provenientes de diversos sectores de la sociedad cómo estudiantes, profesores, padres de familia, para protestar de manera inédita durante la tarde, por la avenida Madero, principal arteria de Morelia.

Los familiares y alumnos de la Escuela Normal Rural, “Raúl Isidro Burgos” arribaban la madrugada del miércoles a Tiripetío, desde Ayotzinapa, tras haber recorrido gran parte del norte del país, haciendo su parada principal por Chihuahua, para finalizar su trayecto el día de mañana en la Ciudad de México, en un acto que se supone paralizara la capital en México.

A su arribo a la capital michoacana mostraban el agradecimiento por el apoyo entregado por los normalistas michoacanos.

Los michoacanos respondieron a la convocatoria por la dignidad y en exigencia de justicia al gobierno federal.

La caminata oficialmente comenzaba con la salida familiares de la Escuela Normal Urbana Federal (ENUF), y encabezaría la marcha hasta la puerta principal de Palacio de Gobierno.

El contingente arrancaba su trayecto por la ciudad y comenzaba retumbando la cantera y los corazones de los testigos del inédito suceso, algunos incluso se mostraban llorando conmovidos por el sentir de los familiares y amigos.

Algunos locales se mostraban cerrados viendo pasar a miles de personas y cientos se mantas y retratos de los estudiantes de los 43 estudiantes desaparecidos retumbando entre las miradas atónitas.

La multitud terminaba por congregarse en las inmediaciones de Palacio de Gobierno mientras los familiares y amigos subían al templete para observar desde lo alto, en su complejidad, el apoyo mostrado en masa por los michoacanos.

Uno de los padres de familia mencionó, desde el templete: “vamos a seguir hasta las últimas consecuencias. Si es necesario morir en el camino no nos importa si vemos llegar a nuestros hijos a la Normal o a sus casas”.

Otro de los padres de familia dijo que en los 52 días de desesperanza que han vivido fueron sólo un día a su casa “el hijo que nos quitaron era el mayor, cuando llegamos a casa vimos colgada su guitarra, su madre de inmediato dijo que no podíamos estar allí, tenemos que buscarlo y encontrarlo”, a lo que nuevamente se escuchó el apoyo de los estudiantes michoacanos.

La marcha en Michoacán fue la última para dejar todo listo en una protesta nacional, este jueves se manifestarán miles de estudiantes, padres de familia en la Ciudad de México; y explicaron que escogieron el 20 de noviembre para exhibir que en este país la Constitución Mexicana no se ha hecho valer.

“Somos el eco de los que desaparecieron, nosotros tenemos dignidad y vamos a luchar hasta que aparezcan”, remarcaron