Grecia, Sahara pinta Atenas de naranja

Las nubes de polvo del desierto del Sahara han teñido de naranja los cielos del sur de Grecia el martes y miércoles, 24 de abril de 2024. La visibilidad se ha visto notablemente reducida, con los fuertes vientos del sur arrastrando el polvo hacia la región meridional del país e incluso alcanzando la ciudad de Salónica, al norte

(Foto | Especial)
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Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- El cielo del sur de Grecia se ha transformado en un espectáculo naranja debido al polvo proveniente del desierto del Sahara. Este año 2024, Atenas, la capital griega, junto con otras áreas del país, ha sido testigo de uno de los episodios más severos de concentración de polvo y arena desde marzo de 2018, según informaron las autoridades.

Las nubes de polvo del desierto del Sahara han teñido de naranja los cielos del sur de Grecia el martes y miércoles, 24 de abril de 2024. La visibilidad se ha visto notablemente reducida, con los fuertes vientos del sur arrastrando el polvo hacia la región meridional del país e incluso alcanzando la ciudad de Salónica, al norte. Ante esta situación, se ha recomendado a los residentes con problemas respiratorios limitar su exposición al aire libre, utilizar mascarillas protectoras y evitar realizar actividades físicas hasta que las nubes de polvo se dispersen.

El Observatorio Nacional de Atenas ha señalado que este evento constituye uno de los más graves desde 2018, cuando las nubes de polvo cubrieron la isla de Creta. Además, las autoridades han emitido una alerta por el aumento de las concentraciones de micropartículas contaminantes debido a este fenómeno.

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A pesar de las advertencias, algunos ciudadanos han optado por subir a las colinas de Atenas para apreciar desde lo alto el espectáculo visual de tonos naranjas que ha envuelto la capital griega. Según el servicio meteorológico nacional (EMY), se espera que los cielos se despejen a medida que los vientos cambien y disipen el polvo.

El desierto del Sahara libera anualmente entre 60 y 200 millones de toneladas de polvo mineral. Aunque la mayor parte de este polvo desciende rápidamente a la Tierra, algunas partículas pequeñas pueden viajar grandes distancias, llegando incluso a Europa.