Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- La Basílica de San Pedro fue testigo de la misa Crismal del Jueves Santo, presidida por el papa Francisco en un ambiente cargado de solemnidad y devoción. Durante la ceremonia, el pontífice dirigió un mensaje conmovedor a los sacerdotes, instándolos a vivir en la humildad y la entrega al servicio de los demás.
Con voz serena pero llena de fuerza, el papa Francisco recordó a los clérigos la importancia de renovar sus votos sacerdotales, destacando la necesidad de despojarse de egoísmos y ambiciones. Asimismo, bendijo los óleos que serán utilizados en los sacramentos a lo largo del año, en un gesto cargado de significado para la comunidad católica.
En su homilía, el Santo Padre resaltó la importancia de la compasión y la solidaridad hacia los más necesitados. “La compunción y las lágrimas nos acercan al corazón de los pecadores”, afirmó el papa Francisco, llamando a los sacerdotes a ser instrumentos de amor y misericordia en el mundo.
El papa también expresó su gratitud hacia los sacerdotes por su entrega y sacrificio en el servicio a la comunidad. Reconoció su labor fundamental en la difusión del mensaje de amor y esperanza del Evangelio.
Tras la celebración, el papa Francisco tiene previsto visitar la sección femenina de la cárcel de Rebibbia en Roma, donde celebrará la misa de ‘Coena domini’ del Jueves Santo. Posteriormente, presidirá el Vía Crucis del Viernes Santo frente al Coliseo romano, continuando así con las solemnidades de la Semana Santa.
