El secreto del Acueducto…

Imagen: Especial
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Morelia/Redacción

Jacinto Robles Camacho, delegado del Centro del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Michoacán, afirmó que, en el Caso del Ramal Camelinas, los restos encontrados del Acueducto de Morelia en dicha zona se encuentran ubicados y registrados, sin peligro por los trabajos de la obra.

“Existen vestigios que recientemente se han puesto en valor, de los cuales el Instituto está totalmente enterado. Estamos conscientes que hay un patrimonio guardado, hasta ahora conservado bien y lo que es visible, hemos visto que puede estar en riesgo, debido a que no se atendió como se debe”.

Afirmó que, con las obras del Ramal, el INAH ha realizado todo el trabajo de campo y estudios de geofísica, correspondiente para verificar que no exista daño alguno al monumento patrimonio, aunque afirmó que existen restos que, “sin saber las personas”, se han ido vandalizando, pues el Acueducto y la tarja que existen ahí son piezas pequeñas de poco más de 70 centímetros de altura por cuarenta y cinco centímetros de ancho que está incrustada en la roca y aplanada con un tipo de mortero. “Es muy difícil que alguien que está en el cerro se imagine que eso era el Acueducto”.

Aunque reconoció que existe poco por hacer, declaró que se está trabajando de forma muy cercana con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), durante este proceso para proteger lo más que se pueda este monumento; resaltó que la parte más preocupante se ubica en la curva “hacia los filtros viejos, donde se continúa trabajando en un convenio de colaboración para rescatar “lo que sea rescatable”. Declaró que, en ocasiones, es mejor dejar monumentos escondidos y dejar que la naturaleza los proteja, pues al hacerlos públicos no faltará el vandalismo y los ataques contra este patrimonio.

Finalmente, aseguró y reafirmó: “En la descarga del túnel no existe afectación de monumento histórico”.