El rey del cash | Carlos Alberto Monge Montaño

(Foto: cortesía)
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LIBRE EXPRESIÓN… | Análisis

“Cuando pruebas las comodidades y mieles que deja el dinero, la percepción cambia, los valores se aniquilan y la moral simplemente se convierte en un estorbo. ¿O hay mayor prueba de lo que digo que vivir en un palacio donde el oro brilla hasta en las sillas?” Elena Chávez en El Rey del Cash.

No tengo duda de que Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia como uno de los políticos más corruptos del país. Lo que no termino de entender, es por qué tanto político de tiempo completo y de todos los colores disfrutan de ser sus títeres y floreros.

¿Qué o quiénes están detrás de López Obrador, que muchos de sus feligreses en el poder, parecen tenerle pánico?

No es suficiente explicar semejante sumisión en el pragmatismo más elemental, en la conformidad de tener una posición que les permita vivir del erario, a grado tal de aceptar culpas y quedarse callados.

El libro testimonial “El Rey del Cash” de Elena Chávez, describe valientemente situaciones que evidencian una presunta red de corrupción a través del manejo de dinero en efectivo, en el que pudieron participar el propio López Obrador y sus más cercanos colaboradores y familiares.

Se trata de recuerdos, anécdotas y circunstancias que vivió la entonces pareja sentimental de César Yáñez, uno de los personajes más cercanos y de mayor confianza del tabasqueño, prácticamente su sombra en las tres campañas presidenciales.

Varias ya se conocían, pero son anécdotas que cobran notoriedad, especialmente porque algunas de esas acciones fueron sancionadas y personajes de confianza del tabasqueño, pisaron la cárcel. Las evidencias son públicas, hay videos que exhiben a sus empleados y hermanos como Martín y Pío.

No hay más que de dos sopas, el inquilino de Palacio Nacional es extraordinariamente limitado o lidera la mafia de corrupción.

Como lo advierte la propia Elena Chávez en “El Rey del Cash”, es un libro testimonial que incluye algunas copias de pantalla de conversaciones por WhatsApp y las declaraciones patrimoniales que presentaron López Obrador, Marcelo Ebrard, César Yáñez y Alejandro Esquer, que sirven como ejemplo para evidenciar la inexplicable acumulación de propiedades. Lo menos que debería obligar, es una investigación por presunto enriquecimiento ilícito.

Por si faltaran pruebas, el propio López Obrador ha reconocido que los dineros que recibían fueron “aportaciones” al movimiento, pero, no se reportaban, no conocieron de ellas las autoridades electorales.

Para colmo, han cobrado diezmo a los trabajadores de los gobiernos del PRD, donde estuvieron antes de construir Morena. Las quejas de trabajadores se conocieron incluso en Michoacán durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel. Pero no era todo, las anécdotas y entrevistas que incluye “El Rey del Cash”, advierten del presunto saqueo a las arcas de gobiernos estatales y municipales donde gobernaban seguidores de López Obrador.

Es una explicación que permite entender de qué vivió el tabasqueño y su familia durante 12 años de campaña proselitista recorriendo el país entero y llevando a cabo movilizaciones y plantones que requirieron miles de millones de pesos; además, alcanzó para viajes, lujos y empresas de sus hijos, hasta para un rancho presuntamente heredado.

Con su testimonio, Elena Chávez, da luz a lo que ya un nutrido grupo de mexicanos sabemos: López Obrador es un corrupto que ha sabido manejar a las masas, que supo edificar una imagen desde la oposición y que no ha tenido empacho en utilizar a políticos pragmáticos urgidos de poder y dinero para lograr su objetivo.

Vale la pena leer “El Rey del Cash”. Permite atar algunos cabos y confirmar sospechas. Elena Chávez ha comprometido una secuela más periodística y con pruebas. Espero que así sea y llegue  rápido.

Por lo pronto, vale recordar que, en el mundo de la política y el poder, difícilmente hay coincidencias. Primero fue “Guacamayas”, ahora este libro testimonial… ¿qué sigue?

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.

cmongem@hotmail.com