Morelia, Mich./Acueducto.- El doctor Bremen de Mucio, asesor regional de salud materna del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) compartió que el rol de las parteras hoy en día es mantener viva la magia de los secretos de las mujeres a través del don de la escucha, y con la cual dan los mejores consejos.
Aseguró, que esa magia, de aquellas que por haber vivenciado el parto eran capaces de ayudar y dar seguridad a otras mujeres, aspectos fantásticos por los que eran consideradas sabias o brujas, dependiendo de quién opinara y en función de qué interese, compartió el doctor.
En el contexto de Covid-19, las parteras se organizan para hacer su labor con la pasión de siempre, más ahora extremando las medidas de protección. En Latinoamérica, ocurren cerca de 10, 5 millones de nacimientos al año, se estima que hay más de 65.000 parteras.
“Actualmente la partera, como especialista de la salud reproductiva, debe aconsejar e intervenir en función ya no solo de su experiencia, sino también empleando las herramientas que le da el conocimiento científico para satisfacer las necesidades de las mujeres, que van desde la sexualidad y la anticoncepción hasta la menopausia además de prestar atención a los recién nacidos y a la crianza de los niños” señaló el doctor De Mucio.
También te interesa: “Espacios Matriz” ante el coronavirus
Esto sin perder la empatía que supieron tener y que deberán mantener para continuar con su rol protagónico en la atención de las mujeres y otros miembros de su comunidad.
Uno de los mayores retos de las parteras, es que se reconozca su autonomía y su rol en el sistema de salud, más también la formación y actualización permanente a fin de garantizar la salud sexual y reproductiva de la población.
Alexandra Sánchez contaba con 38 semanas de embarazo al 30 de marzo, los días en que ella puede entrar en labor de parto coinciden con las fechas calculadas por las autoridades como el pico de contagios Covid-19 en México.
Su ginecólogo particular le empezó a decir que ninguna clínica era segura en estas circunstancias, y que para garantizar que tuviera espacio era mejor programar una cesárea de una vez, se asustó y supo que eso no era lo que quería.
En internet vio la publicidad de un curso de preparación para tener parto natural en casa y le encantó la idea, buscó más información y encontró una casa de partería en Querétaro, aunque ella y su esposo, Emanuel Olvera, viven en Guanajuato no lo descartaron como un plan alternativo, después de contactar a la partera, sintieron tanta confianza que decidieron tener a su bebé con ella.
Claudia Bravo es la partera en la capital de Querétaro, su casa es llamada Nacer tranquilo, ahí atiende partos y también lo hace a domicilio. Al mes, comúnmente atendía de dos a tres nacimientos, pero para este mayo y junio tiene programados siete, ella será la parrtera de Alexandra.
Ante la contingencia por la pandemia de COVID-19, muchas mujeres que no quieren exponerse a estar en un hospital o que les limiten la presencia del papá del bebé y las visitas familiares, han buscado esta opción de parto natural y fuera de un hospital.
Con información de la Organización Panamericana de la Salud y Animal Político.
