Morelia/Acueducto
El Parque Nacional Barranca Del Cupatitzio, ubicado en Uruapan, es un sitio rodeado de belleza y misterio, que se compone de más de 400 hectáreas, dividido en dos zonas: la zona recreativa conformada por cerca de 20 hectáreas, y el área de conservación del parque con poco más de 450 hectáreas, y más de 300 especies resguardadas dentro de él.
Dentro de él está el nacimiento del rio Cupatitzio, la laguna de “la rodilla del diablo” que toma su nombre de la leyenda popular de mismo nombre.
Se dice, a groso modo, que un día las cristalinas aguas del Cupatitzio dejaron de fluir, tornando el campo verde en un lugar árido y las aguas se volvieron amarillas. Hasta que un día el sacerdote Fray Juan de San Miguel bendijo las piedras de donde hoy brota el rio, y con un grito desgarrador, el diablo salió huyendo del lugar, cayendo sobre una de sus rodillas, que quedó marcada en las rocas hasta el día de hoy.
La leyenda puede variar, tanto en tiempo como en la solución, ya que algunos dicen que el agua no corrió durante 300 años y otros que de un día para otro dejo de correr el agua. A su vez, la leyenda contada por los niños y adultos que trabajan en el parque dice que mandaron a traer a Fray Juan de San Miguel para bendecir el lugar y solucionar la problemática dando una misa y rociando agua bendita.
En otras leyendas versa que el padre estaba casualmente en las tierras de Uruapan, fue ahí que pidieron su ayuda y después de pensar mucho tiempo Juan de San Miguel cayo en cuenta que el lugar estaba endemoniado, y se dispuso a dar una bendición, reuniendo todas las flores posibles y una imagen de la virgen de Guadalupe. Al bendecir el lugar con agua bendita salió el diablo con una rodilla sobre las rocas y al ver a la virgen salió huyendo, dejando sólo la marca de su rodilla.
Si bien las leyendas se destacan por ser variables debido a la tradición oral, el elemento que más destaca es la presencia del agua que recorre hasta el día de hoy y da vida al parque.
