Morelia/Héctor Tapia
A las instalaciones del Partido Movimiento Ciudadano, localizadas en la Colonia Chapultepec, una casa de dos pisos con paredes blancas y anaranjadas, llega apurado Daniel Moncada Sánchez.
Vestido con un chaleco térmico y camisa naranja, para acentuar el partido al que representa a nivel estatal, saluda rápido y pasa directo a su oficina, antes de sentarse a la entrevista.
Entra a la sala de juntas trae dos botellas de agua, ofrece una a este reportero. Se sienta. Tiene rostro casi de niño. Es un joven de 29 años y ya dirige el curso de un instituto político a nivel estatal.
A las preguntas responde de forma contundente y clara.
Para él es real la intención del crimen organizado por inmiscuirse en las elecciones que están en proceso; sin embargo, la preocupación que se suma en la presente edición comicial es que haya una elección de estado, misma que se reforzaría con recursos públicos a través de los distintos programas sociales, como el de la entrega de televisores que se lleva a cabo y no se suspenderá en Michoacán.
Otra preocupación, responde, es el panorama que deja el creciente clima de abstencionismo derivado de la falta de credibilidad a la clase política por lo que –señal- nulos resultados a favor de la ciudadanía. “Hay una ruptura” entre la clase política y la ciudadanía, remarca.
Este desencanto que tiene el elector, dice, es porque ya no se sienten representados por las opciones que actualmente hay en los partidos políticos.
En cuanto al proceso electoral en curso, señala que dados los candidatos de las principales fuerzas políticas, o las de mayor presencia, parece un Dejá vú; están participando de nuevo Silvano Aureoles Conejo (PRD), Luisa María Calderón Hinojosa (PAN), y sólo falta Fausto Vallejo, que fue quien ganó las elecciones pasadas pero decidió renunciar. En lugar de éste último, está José Ascensión Orihuela Bárcenas representando al PRI.
Acueducto: ¿Qué postura tienen ante los otros partidos de izquierda?
Daniel Moncada: ¿Cuál izquierda? (risas).
Remarca que en Michoacán “no hay izquierda, hay aspiraciones y anhelos para ser izquierda. Pero nosotros estamos convencidos que tenemos que estar más allá, tiene que ser un asunto progresista”.
Continúa diciendo que “hoy los ciudadanos no quieren saber si es de derecha o izquierda, sólo quieren saber que sean honestos a toda prueba, gobernantes que vivan como la gran mayoría, que no tengan lujos como excesos”.
De esta forma dice que le tienen mucho respeto a las militancias del PRD, PT, y Morena, a quienes califica como “una militancia de hombres y mujeres valientes”; sin embargo, dice, “desafortunadamente en el caso del PRD, es un partido que generó mayor esperanza y que pasó a ser en una sucursal del PRI, y una franquicia de Los Pinos a nivel nacional y a nivel estatal, y se convirtió en un instituto político donde es más importante la lucha interna y no una construcción de una agenda progresista”.
