Morelia, Mich.| Acueductoonline/Tere Jaramillo.- Es lunes, 09:00 de la mañana, la temperatura es de 18 grados. Sin embargo, el sol empieza a ser más fuerte, las filas más largas. Sombrillas, gorras, lentes de sol, la gente trae todo lo posible para que el sol no agote tanto. Cada minuto que pasa se convierte en desespero de las personas, pero también llega más gente.
Policías dan vueltas para mantener el orden y verificar esté todo bien. Muchos de los adultos han ido preparados con bancos, alguna fruta y agua. Para los que no, han corrido con suerte porque comerciantes están al pendiente por si alguien pide agua, unos churros o un helado.
La avenida Vasco de Quiroga está cerrada en el primer cuadro que comprende la Unidad Deportiva Venustiano Carranza. La fila apenas comienza a avanzar, ya son las 09.30, han pasado algunas personas pero aún no ha salido ninguna. Las personas que afuera esperan, algunas acompañadas de familiares, tratan de ver cómo es el proceso.
Ya sale el primer grupo de personas, los primeros vacunados, ellos comparten que los han tratado muy bien, que lo difícil es la espera afuera pero dentro han sido muy bien atendidos. “No duele”, dice Don Crescencio, quien feliz y un poco cansado parte hacia su casa.
Los minutos, las horas siguen pasando ya casi es hora de que cierre el centro de vacunación. Los policías, médicos y enfermeras denotan cansancio, “falta poco” se dicen entre ellos. La primera jornada de vacunación en este centro ha concluido, poco a poco se guarda el alcohol, jeringas, algodón, las botellas de agua que sobraron. Todo el personal empieza a alzar las cosas.
Las patrullas empiezan a retirarse, al igual que las ambulancias y los bomberos. El Venustiano cierra las puertas por hoy, pero este lunes ya inició otro día de muchos más donde se inmunizarán a miles de adultos mayores que esperarán a tener tan ansiada protección.
