Morelia, Mich. | Montserrat Herrera/Acueducto Online.- Una pequeña sala dentro del Palacio Clavijero, adornada con flores, esperaba impaciente el inicio del evento que pone en alto y celebra la vida y el trabajo de los periodistas michoacanos.
La Asociación Michoacana de Periodistas A. C. había preparado preseas y reconocimiento a aquellos que han dedicado su vida al periodismo, dando parte de su tiempo y alma para brindarle un derecho humano al público: el acceso a la información.
Fue así como, aún con pocos asistentes, la ceremonia de entrega de reconocimientos dio inicio con la presentación de la bandera, símbolo patrio que no puede faltar en ningún acto cívico.
La Guardia Civil, con su banda de guerra, hicieron retumbar el salón en donde abundaba el eco, creando un sonido ensordecedor mientras la bandera era descubierta.
Después de entonar el himno nacional con la mano en el corazón, la bandera volvió a su protección y se despidió de los espectadores.
Luego de una introducción de lo que es ser periodista y presentar al presidium, las primeras galardonadas de la tarde: Rosario Pineda Macedo y Elena Avellaneda Mújica.
“Se preguntarán, ¿por qué a las dos? Porque no puedo pensarlas por separado”, dijo el presentador, mientras ellas lo miraban.
Después de recibir su presea, las flores fueron puestas sobre sus regazos y sonrieron cómo agradecimiento, y bajaron de la tarima sin decir palabra más que un “gracias” al público.
“¿Quieren decir unas palabras?”, dijo el presentador… ”yo ahí traigo un papelito”, dijo Rosario y sacó una carpeta.
Rosario, en su discurso, describió lo que es el trabajo periodístico, describió un poco cómo comenzaron en el medio, siendo dos mujeres que tenían muchas cosas en contra.
Su presea, bien otorgada, era el aplauso a una gran trayectoria de dos mujeres que no se separaron y lucharon juntas para hacerse un espacio en una profesión abarrotada de hombres.
Con su mano temblorosa, Rosario volvió a dar las gracias al acto, recibiendo abrazos de todo el presidium.
Para amenizar el evento, una cantante interpretó la canción “100 años”, la cual fue coreada por algunos en voz bajita.
Después, fue turno de Ignacio López Madriz, un periodista con años de trayectoria que ha dejado huella en el periodismo michoacano.
Luego de recibir su presea, dio unas palabras en pro de las mujeres periodistas y reporteras, “hoy por las mujeres, y mañana también”, dijo, y la música comenzó.
La música acabó y comenzó la semblanza de Blanca Rueda Cázares, heredera del amor por el periodismo, pues su padre era un apasionado de su trabajo creando La Verdad de Michoacán, hilo que Blanca Rueda siguió.
Blanca no pudo recibir su reconocimiento, pues se encontraba enferma, pero recibió los aplausos de todos y abrazos desde la distancia.
El último en recibir su reconocimiento fue Gustavo Vega García, el único fotoperiodista de la lista, celebrando su trayectoria y contando algunas anécdotas.
“Nunca voy a olvidar la vez que nos persiguió un policía a cada uno, y Gustavo se detuvo a tomarle una foto”, dijo el presentador.
Para cerrar con broche de oro, se llevó a cabo un pequeño brindis, dando por terminada la ceremonia…
