Morelia/Redacción
En tanto que eran detenidos los alcaldes de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza, del PRI, y de Tacámbaro, Noé Octavio Aburto, del PAN, por presuntos delitos de extorsión y de peculado, respectivamente, previamente el de Tepalcatepec, con licencia, Guillermo Valencia Reyes, salía de la Procuraduría General de la República (PGR), donde en forma voluntaria declaró sobre la acusación de vínculos con el crimen organizado.
Al apatzinguense se le acusa de su supuesta responsabilidad en el delito de extorsión a cuando menos dos regidores, a quienes, desde hace dos años, les exigía 20 mil pesos mensuales para financiar actividades del crimen organizado, en específico a Los Caballeros Templarios, y al tacambarense se le responsabiliza de , a través de un falso robo, de una máquina Caterpillar, cuyo costo rebasa los dos millones de pesos, pero que era propiedad del propio Ayuntamiento; en ambos casos las acusaciones fueron realizadas por regidores.
A su vez, luego de presentarse voluntariamente en la PGR, el priísta Guillermo Valencia Reyes argumentó en una declaración de 8 de las 14 horas que estuvo en la dependencia, que no mantuvo ni mantiene vínculos con el crimen organizado; y si bien salió del Ministerio Público correspondiente, seguirá siendo investigando.
