Morelia, Mich./Miguel Ángel Santos
El día de ayer Michoacán fue testigo de uno de los actos más cobardes e inhumanos que la delincuencia organizada ha cometido en contra de personas, que todos los días cumplen con la noble misión de proteger a la sociedad, señaló el gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Y, durante el homenaje a los policías caídos en cumplimiento de su deber, anotó que quienes perpetraron el acto vil y cruel de matar cobardemente a 13 de nuestros policías, merecen el repudio entero de toda la sociedad mexicana y la intervención de todo el Estado Mexicano.
“A nadie debe quedarle duda que atacar cobardemente a elementos en servicio, que ni siquiera estaban realizando tareas operativas, sino que cumplían un mandato judicial, es una de las expresiones más grandes de la miseria humana de algunas mentes enfermas”.
Como país, añadió, debemos entender muy bien que lo que sucedió ayer en Michoacán, no se trató de un acto común. “Detrás de ello, hay bandas delincuenciales, organizadas, que operan nacionalmente, y que desde hace años buscan replegar y someter a la sociedad en su conjunto”.
En este sentido, prosiguió, es fundamental que trabajemos juntos los tres órdenes de Gobierno, para que no haya impunidad, se aplique la ley y se haga justicia, pues “no debe haber dudas, México se enfrenta ante delincuentes que están en el último escalón de la condición humana, seres cobardes, que son enemigos de la sociedad”.
Por eso, enfatizó, hoy más que nunca, el Estado Mexicano debe intervenir sin titubeos, sin reparto de culpas, con altura de miras, con trabajo conjunto, para atender la principal demanda de nuestro país que es la seguridad.
“Soy enfático, Federación, Estado y Municipios, en conjunto, debemos cerrar el paso a estos criminales, que lastimaron a gente buena, a gente con familia, a gente que todos los días salía a trabajar dignamente, y se la jugaba por un Michoacán y un país mejor”.
