Morelia, Mich. | Redacción.- Al dar la bienvenida al público asistente en la presentación del libro Crímenes compartidos, realizada en el Auditorio del Palacio de Justicia José María Morelos, Jorge Reséndiz García, magistrado presidente del Poder Judicial de Michoacán, expresó que la institución siempre estará receptiva a las actividades culturales y jurídicas que contribuyan al conocimiento del personal judicial, como es el caso de la referida presentación.
Los comentarios de la obra literaria, coordinada por el magistrado Alejandro González Gómez, titular de la Primera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), estuvieron a cargo de María de los Ángeles Llanderal Zaragoza, magistrada de la Quinta Sala Penal del STJE, quien habló de su participación en el libro a través de la redacción de un cuento para que formara parte de las doce historias contadas a partir de casos reales, con toques de ficción y evitando la revictimización de las personas.
Compartió que con él se busca fomentar la reflexión de las y los lectores, así como de la ciudadanía en general, sobre cómo impactan los hechos delictivos del tipo penal a las víctimas y a sus familiares, así como a quien comete los delitos.
Por su parte, Roberto Sánchez Benítez, catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, comentó que los textos que lo integran, además de ser un ejercicio literario que documenta a los lectores a través de una narrativa reconstructiva de los hechos, también está encaminado a propiciar una mejor comprensión de delitos como homicidio o feminicidio y el impacto social que estos tienen.
Explicó que entre los propósitos del libro, está el despertar una mayor conciencia y empatía hacia quienes se ven involucrados en esos delitos; asimismo, detalló que para integrarlo, se hizo una selección de casos que pudieran ser contados con un matiz literario adecuado para que los lectores conocieran aspectos relacionados con la condición humana de tipo emocional o vivencial que no están plasmados en esos expedientes.
Durante su intervención, Pablo Héctor González Villalobos, magistrado de la Séptima Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua compartió que la experiencia de hacer literatura a partir de casos reales, es enriquecedora, ya que el lenguaje literario permite recuperar la capacidad de transmitir emociones.
Abundó en este punto, al comentar que el lenguaje técnico utilizado en todos los procesos judiciales que queda asentado en los expedientes, permite guardar cierta distancia y mantener la imparcialidad que se requiere para juzgar; por el contrario, llevar los casos jurídicos a la expresión literaria, fomenta el acercamiento y una comprensión del significado del drama humano en dos vertientes: víctima y victimario.
