Morelia, Mich./Acueducto.- El problema mayor para las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) es que en México durante los últimos años han disminuido sus ingresos, principalmente porque se han reducido los apoyos económicos federales.
En el análisis denominado “Las organizaciones de la sociedad civil en México”, elaborado por Carlos Chávez y Pablo González, investigadores del Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, dicta que en el país hay 33 OSC por cada 100,000 habitantes, y es la Ciudad de México la entidad con mayor cobertura, donde hay 66 por cada 100,000 habitantes y Tamaulipas la que menos tiene, con 11 por cada 100,000 habitantes.
De acuerdo con el Registro Federal de Organizaciones de la Sociedad Civil de la Sedesol, al cierre del 2019 en México había 42,733 agrupaciones de este tipo. De ellas, menos de 6% obtiene recursos del gobierno federal.
Gonzalo Taddei, presidente de la Central de Fundaciones (Cedefu), explicó que la crisis actual generará mayor demanda de apoyos para la población de escasos recursos que verá afectados considerablemente sus ingresos por no poder trabajar debido a las indicaciones de “sana distancia”.
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Explicó que, con la implementación de la fase 3 del plan federal para contener la pandemia, más grupos vulnerables necesitarán el apoyo que ofrecen las organizaciones de la sociedad civil (OSC).
Por ejemplo, en Nuevo León, OSC demandaron vía el Consejo Cívico el que la Federación ofrezca apoyos sociales en bruto a los habitantes regios, ello ante las afectaciones económicas originadas por la pandemia del Covid-19.
Así es que en boletín oficial del Consejo Cívico, organismo que lidera Sandrine Molinard, detalla que urge un blindaje de parte de Bienestar Social Federal para con los habitantes de Nuevo León.
“Exhortamos al presidente de la República a convocar a la firma de un Pacto Nacional para el Bienestar de todos los mexicanos, en el que la administración federal muestre capacidad de liderar a todos los sectores del país, buscando atender las preocupaciones del sector productivo para enfrentar esta crisis, ayudando a preservar los empleos formales que son el sustento de millones de familias mexicanas, sin descuidar los planes sociales para los más necesitados”.
