A dos años del primer regidor gay de Morelia

(Imagen: Irene Valdivia)
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Morelia, Mich.|Acueducto Noticias/Irene Valdivia.- Las elecciones pasadas que dieron lugar al actual gobierno, municipal y federal, trajeron consigo diferentes perfiles de personas que históricamente no han ocupado cargos de decisión a lo largo del país y en diferentes niveles de gobierno.

En la capital michoacana, es la primera vez que un hombre abiertamente homosexual ocupa el cargo de regidor. Es el caso del licenciado en danza, José Manuel Parra Zambrano, de la fracción morenista del Ayuntamiento moreliano.

Conversando con el representante local sobre cómo ha sido su experiencia dentro de su cargo, Parra Zambrano rememora cómo en un principio de su periodo, sus propuestas eran escuchadas y recibidas para análisis, pero se cuestionaba si la aparente aceptación a sus iniciativas en materia de diversidad sexual venía de una verdadera empatía, o de un pavor del Ayuntamiento a recibir golpeteo por parte de la ciudadanía que no es heterosexual.

Hoy, a dos años de desempeñar funciones, concluye que se trataba de lo segundo, pues lamenta, al momento de asignar presupuesto a las iniciativas para esta población, no ocurre y las propuestas quedan detenidas.

“Siguen atoradas esas iniciativas porque realmente no han logrado comprender cómo se tiene que dar la atención, afirman que no necesitamos un espacio especializado, que si nos atienden en todas las áreas es más que suficiente, pero tenemos áreas en las cuales no existimos, por ejemplo, alguien de la diversidad sexual no puede ir a la Secretaría del Bien Común a solicitar un apoyo para un tema personal, ya sea de vivienda, ya sea de salud, ya sea una cuestión económica o de impulso empresarial, porque en las reglas de operación pues no viene esta parte, digamos, una mujer trans que a lo mejor su transición es física pero no en la cuestión de sus documentos, no se le puede dar el apoyo justamente porque no hay esta visibilidad, entonces sí se vuelve complejo el estar dentro del espacio político o del espacio de toma de decisiones. Porque no hay la apertura de las demás personas como para entender el tema” puntualizó.

Respecto a qué violencias ocurren de forma más frecuente desde el cabildo, analiza que son las violencias de dimensión simbólica las que mas ocurren y le afectan en su función pública, desde el prejuicio con el que se cuestiona la capacidad del funcionario para ejercer debido a su orientación sexual, hasta afirmar que odia a las mujeres porque no su atracción es hacia otros hombres.

Respecto a la agenda LGBT a nivel municipal, que es la menos identificada de los tres órdenes de gobierno. Comenta que el tema de salud desde el municipio es ignorado, aunque exista un área que pertenece a este orden de gobierno, desde el acceso a la gratuidad del servicio. Desde el tema laboral también identifica necesidades.

“Una plataforma que para las personas que son de la diversidad y quieran emprender algún negocio y puedan recibir capacitaciones si el proyecto puede funcionar, meterse a una incubadora de negocios, pero que no sea sólo incubadora, porque pues hay demasiadas, la Michoacana tiene, el TEC de Monterrey, tiene el Colegio de Morelia, pero no hay capitales semilla, entonces es muy difícil que se les pueda dar como un en un incentivo, modelos como los existían antes de fondo perdido de parte de la de la Secretaría de Economía a nivel federal, pues también que pueda haber algunas participaciones de los municipios de lo que recauda para que se puedan ir a fondo perdido, aunque el fondo perdido le pudiera no convenir al gobierno, pero al final de cuentas la intención es ayudar, no afectar, porque también luego si les das un crédito, es muy complicado que se pueda pagar, ¿no? Entonces luego eso pues termina mermando y vamos a tener personas con temas judiciales en lugar de ayudarles.”

Calificando el hacer político de las personas de la diversidad sexual que actualmente ocupan un cargo público desde su partido, teme ser fatalista al reconocer que no se ha hecho lo suficiente, pero, en sus palabras, intenta ser realista.

“Creo que no hemos hecho el suficiente trabajo, porque, digo, hay muchos, muchos factores por fuera de nosotros que se vuelven muy complejos, pero también hay una dinámica de golpeteo entre nosotros, político, que también siento que no permite avanzar, como que siento que el enfoque debería de estar justamente en lo que está mal, que es el sistema.”

Sobre sus planes a futuro una vez que su cargo termine, Manuel Parra pronostica lo siguiente:
“Pienso en tener un rato más en la política. Sí, me gustaría. No me siento todavía que haya logrado realmente lo que he venido a hacer a la política. Entonces me interesa. Seguir y ya cuando diga ‘ya logré lo que quería lograr’, que es que la diversidad sexual tengamos más representatividad, que realmente haya políticas públicas reales tanto para la diversidad como para las personas en situación de calle. Cuando no vea las injusticias que veo hacia la ciudadanía en general, yo creo que hasta ese momento me voy a retirar de la política”.

Para finalmente, cerrar entre risas
“Pero también pienso bailar de vez en cuando, porque ya estoy grande, entonces ya no me queda mucha vida de bailarín, ya me duelen las articulaciones”.