Morelia/Samuel Ponce Morales
En el Congreso del estado ha entrado en su etapa preliminar la revisión de la Cuenta Pública de Michoacán 2012, al conformarse la mesa técnica que analizará las únicas dos propuestas de dictamen sobre el tema.
Y uno, como ciudadano, desearía que en el análisis y en el dictamen correspondiente, las comisiones abocadas se apegaran a lo que la norma jurídica establecida, ni más ni menos, pero no será así, no se espera que sea así.
En el poder legislativo, más allá de los buenos deseos esgrimidos por las fracciones parlamentarias, se espera una lucha partidista campal entre los diputados locales perredistas y priístas, de hecho los primeros irán por una anhelada revancha.
Y es que al inicio del actual gobierno estatal, de corte priísta, acuso a su antecesor perredista de un sinnúmero de presuntas irregularidades que aún no sustenta ni siquiera el 10 por ciento, provocando una agresiva campaña mediática en contra.
Por eso, los perredistas ven hoy la oportunidad de revertir la situación, pero tratando de no cometer el error priísta de acusar sin sustento, aunque en el fondo es posicionar la idea en el imaginario social que este gobierno del estado ha sido peor que los dos suyos.
