La ciudad de Zúrich en Suiza se convirtió en una postal invernal que cobró vida cuando las fuertes nevadas cubrieron de blanco los árboles, edificios y puentes de la ciudad suiza.
Según el servicio meteorológico del gobierno, se esperaba que cayeran alrededor de 35 centímetros de nieve, mientras que en otras partes de Suiza, se pronosticaba que las nevadas alcanzarían los 50 centímetros.
Sin embargo, el episodio de las heladas provocó retrasos en el transporte público y molestias a los conductores que encontraron sus vehículos enterrados en la nieve.
La policía también instaló perímetros alrededor de los árboles para proteger a los peatones de las ramas que caen debido a la fuerte acumulación de nieve.