Morelia/Redacción
En Santa Ana Maya se erigió una escultura de bronce en honor a Ygnacio López Mendoza, quien hace un año fue ejecutado por el crimen organizado al denunciar el acoso a que era sometido como alcalde.
A él, al médico humanista, luchador social, reivindicador e impulsor del movimiento municipalista nacional, se le ha honrado, no solo con el monumento, sino como una canción que lo describe tal cual:
“Su ejemplo de dignidad retumbó allá en el Senado, con huelga de hambre les grita presupuesto mal planeado. Mafiosos le piden cuota, Ygnacio fue amenazado si no entregaba el dinero al crimen organizado…”.
Y, más aun, a un año de la muerte del médico, “no hay investigación”. Para el director ejecutivo de la Asociación de Autoridades Locales de México, Ricardo Baptista, ni las procuradurías de Guanajuato y de Michoacán están haciendo algo por esclarecer su muerte.
Al acto asistieron los senadores de la República, la panista Luisa María Calderón y el perredista Raúl Morón Orozco, ambos aspirante a la próxima gubernatura.
