Morelia/Julieta Coria
Morelia/Julieta Coria
Bajaron por las escaleras del Palacio Municipal, Silvano Aureoles Conejo, Miguel Ángel Mancera, Alfonso Martínez, y los presidentes municipales de Guadalajara, Colima y Durango sonrientes y en silencio, principalmente los dos primeros.
Abajo ya los espera un numeroso grupo de funcionarios municipales, estatales e invitados especiales en un palacio municipal que hoy luce completamente lleno, ante la esperada firma de Convenio entre los alcaldes de las ciudades de Guadalajara, Colima, CDMX y la capital michoacana.
Nuevamente se reúnen dos presidenciales en la ciudad de las canteras rosas, está mañana los posibles relevos, del PRD, dicen, del actual Enrique Peña Nieto.
Elegantes, impecables, de traje oscuro, ambos protagonizan tan ‘importante’ evento. Pero también los alcaldes de las ciudades de Morelia, Guadalajara, Jalisco, Colima y por supuesto el edil de Morelia, el anfitrión.
Ante un lleno total, en el patio municipal, no cabía ni un alfiler, funcionarios pasaban y volvían a pasar, el constante ajetreo, no dejaba escuchar la música, que ameniza.
Para iniciar, algunos vídeos para fomentar el turismo, de Morelia y Guadalajara en la sala, pero parece que nadie escucha, solo se escuchaba las pláticas que entre risas, se habla hoy sobre el visitante, Mancera, por supuesto.
Las constantes las pláticas en voz baja y en grupos, predominan en el lugar, incluso en el presídium. Todos atentos al celular, o en la plática con el de al lado.
La voz anuncia, lo siguiente y de manera breve, firmaron un convenio de hermanamiento y colaboración entre las ciudades de Morelia, Guadalajara, Colima y Durango, el abrazo de ‘hermandad que no podía faltar y la foto del recuerdo, claro.
Los discursos empezaron, el primero en hablar fue el edil, anfitrión. Está sonriente, se le ve fresco, y tras agradecer la presencia de sus ‘hemanos’ ediles pidió que los partidos políticos y los legisladores, “den reglas claras en materia de seguridad dando respeto al gobierno local”.
Además dijo que el convenio amplía las posibilidades turísticas, las inversiones y aporta ideas en las acciones de gobierno, que podrán beneficiar las políticas públicas.
El capitalino y jefe de gobierno, Miguel Àngel Mancera estaba por tomar la tribuna y empezar a dar su discurso, un silenció reinó por un momento, el capitalino, fue claro y habló con voz fuerte.
El calor era fuerte, la puertas del Palacio municipal estaban cerradas, y no faltó quien se quedará afuera, pues cuando él su discurso empezaba, alguien tocó a la puerta, de manera insistente.
Pocos escucharon, pues nadie volteó a la enorme puerta vieja de manera, que hoy cerró sus puertas a tan importante evento. Todos atentos, a las palabras del visitante, todos. Él sonriente, miraba con atención al público, y en repetidas ocasiones al gobernador, como para asentar cada una de sus promesas.
`Michoacán es un gran referente para la Ciudad de México´, en una intervención rápida, donde la agradeció y agradeció el recibimiento, habló de los retos, y de los programas que ya ‘hermandados’ realizarán. Lanzó “un llamado para trabajar unidos y en conjunto, y para aportar al país lo que requiere, que no es la división”.
«Lo que requiere el país no es el pleito, no es ver quien insulta más al de en frente”. Dijo, moviendo un poco las manos, al hablar, como siguiendo el ritmo en sus palabras.
Tocó el turno al gobernador Silvano, quien en una prolongada intervención y con una voz más fuerte que el primero orador, destacó una breve semblanza histórica de los acontecimientos más importantes, un recorrido rápido, como una clase exprés por los principales personajes que marcaron la historia del estado. «Señores se encuentran en la vieja Valladolid, cuna de Morelos, ciudad donde nació la conspiración de independencia» presumía.
«El régimen presidencialista del país está agotado, le ciudadanía está insatisfecha con la clase política y, en ese sentido, resulta necesario un esquema de gobierno que “ponga en el centro de la preocupación a la gente”.
El mandatario estatal reconoció al alcalde de Guadalajara y al jefe de gobierno de la Ciudad de México como ejemplos de buen gobierno local, y confió en que el municipio de Morelia seguirá el mismo camino.
Los presidenciables, se llaman entre ellos ‘hermanos’ en todo momento se elogiaban uno a otro, al igual que sus estado, antes que el convenio de la ‘hermandad’ se asentará, los hoy ya hermanos, sonreían y sonreían, entre susurros, hablaban en la mayor parte del tiempo.