Morelia, Mich. | Víctor Ruiz/Acueductoonline.- Los cruceros, las diferencias son evidentes. Mientras unos se muestran más animados y hasta emiten discursos perfectamente ensayados, también está la contraparte: los que se ven fastidiados, acalorados y que apenas con el mínimo esfuerzo ondean la bandera del partido y candidato en turno.
Dentro del análisis hecho por Lenin Contreras, un sector de la juventud ve en la política institucional una agencia de colocación, ya sea por la ausencia de opciones en el mercado laboral, o porque se han aprendido a relacionar con la cultura que rodea a este mundo, donde se carecen de principios y provoca que los llamados “políticos profesionales” no tengan reparos en saltar de una plataforma a otra, siempre en busca de vivir del erario.
Pero están los que en 150 y 200 pesos diarios encontraron una posibilidad de subsistir por dos meses. Paradójicamente y como cada ciclo electoral, todos los candidatos, sin excepción alguna, incluyen dentro de sus propuestas acciones para combatir el desempleo.
Para el economista, desde hace 20 años la receta se viene replicando sin encontrar eco en programas y políticas públicas: “La manera de combatir la desocupación es a través de la generación de inversión extranjera directa”.
Lo alarmante con el paso de los gobiernos, añade, no es ni siquiera que no se propongan soluciones viables, sino que no se demuestra por lo menos un interés serio y real para entender cuál es el origen de la desocupación estructural en el país, lo que por ende, deriva en nulas alternativas para contrarrestar la precarización laboral.
Al final, cuando los candidatos vencedores levanten el puño tras los comicios del 6 de junio y la euforia se haya diluido, serán miles de jóvenes los que tendrán que buscársela de nuevo. Eso que algunos llaman prosperidad y futuro, pero que en términos prácticos se conoce como ´sobrevivir´.
Fotos: Victor Ruiz