“Volvemos a la incertidumbre”

Imagen: Especial
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Morelia/Redacción

La senadora Luisa María Calderón Hinojosa fustigó el actuar de los integrantes de la fuerza pública michoacana quienes, aparte de carecer de uniformes suficientes y sufrir sus honorarios, no se comportan de acuerdo al protocolo y “más bien ha acribillado a chicos”.

Ahí, ilustró, están los casos de Ciudad Hidalgo y de Purépero. “Volvemos a la incertidumbre; hay otra vez brotes de autodefensas que no han dejado de insistir en que no todos los fuerza rural o ciudadana son de los buenos, que hay infiltrados, que abusan”, ponderó.

En su informe de labores legislativas, efectuado en el Palacio del Arte, dijo que ante tal situación “tal vez hoy debamos volver a la tribuna y decir, como lo hice el pasado 9 de septiembre en la comparecencia del Secretario de Gobernación:

Para la gobernabilidad hay que pasar por la confianza y la certidumbre, y ésta se gana a golpe de congruencia, de diálogo, de hacer y decir en el mismo sentido, de consistencia”.

Y, atajó, no tengo otra intención que la de cumplir con un objetivo: mirar al bien de Michoacán; no para confrontar, sino para ser precisos en la búsqueda de soluciones pertinentes, compartir  las inquietudes ciudadanas respecto de nuestro estado. 

En Michoacán, agregó de inmediato, queremos saber quién tiene el mando del uso de la fuerza, a quién van a someterse los distintos cuerpos de seguridad, cuáles son las reglas, cuál es el fundamento legal. “Hemos querido acompañar, confiar, pero mientras eso no esté claro, es muy difícil. Y volvemos a alzar la voz”, terció.

Además, habló de la necesidad de reconstruir financieramente a Michoacán: el gobierno del estado planteó la posibilidad de modificar el decreto 22 de Banobras para reconstruir financieramente a Michoacán.

Sin embargo, continuó, es la onceava vez que se propone esta vía de endeudamiento y su reestructuración como solución a nuestra deuda y, lo único que ha producido es su crecimiento en 115 veces, en tan solo 12 años.

Por eso, subrayó que no se pueden llevar a cabo acciones para reconstruir financieramente el estado si éstas conllevan a aumentar el endeudamiento, y menos, si no hay una propuesta de parte del deudor.