Violencia femicidia II parte

Especial
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Morelia/

Ángeles Nazares Jerónimo

 

En Michoacán fue declarada el 27 de junio de 2016, activándose en los municipios de Uruapan, Pátzcuaro, La Piedad, Apatzingán, Hidalgo, Lázaro Cárdenas, Morelia, Zamora, Maravatio, Zitacuro, Los Reyes, Tacámbaro, Huetamo y Sahuayo. Siendo Michoacán, la entidad en la que se ha declarado la alerta de violencia de género, el mayor número de municipios (14).

Sin embargo y pese a la declaratoria de la alerta de violencia de género contra las mujeres y a 20 meses de ese acto, los hechos de violencia feminicida contra las mujeres michoacanas continúan, en el año 2016 fueron asesinadas 138 mujeres de las cuales 27 fueron consignados como feminicidios (Quadratin, Michoacán, diciembre de 2017). Durante el 2017, 140 mujeres han sido privadas de la vida, considerándose únicamente 20 como víctimas feminicidas. En cuanto al año que transcurre, se han cometido 30 asesinatos de mujeres, 12 en el mes de enero, 11 durante febrero y 7 en lo que va del mes de marzo, a lo que cabe señalar qué durante un sólo día, el 10 de marzo, se han cometido 3 asesinatos (90º grados, marzo 10 de 2018). Pese a los esfuerzos realizados y las campañas de sensibilización y de denuncia implementados por el gobierno del estado, estos no han dado los resultados esperados.

Datos provenientes de notas periodísticas señalan que las mujeres a quienes les han privado de la vida, lo han sido con más saña, pues, sus cuerpos, han sido desmembrados, descabezados, estrangulados, quemados, expuestos en espacios públicos y todo ello, acompañado de negligencia, poco interés, desconocimiento, corrupción e impunidad. Las políticas de contención no tienen resultados efectivos, que se vean reflejadas en la vida cotidiana de las mujeres michoacanas; se hacen necesarias las políticas públicas de prevención que remuevan las estructuras sociales, ante este flagelo, así como el empoderamiento de las mujeres y la constante sensibilización y capacitación de las y los servidores públicos, para que el acceso a la justicia de las michoacanas sea efectivo y con la debida diligencia, además de la garantía de no repetición.

Es necesaria también, la revisión del marco jurídico michoacano, en materia de protección de los derechos humanos de las mujeres, para la creación de unas y modificación de otras leyes, así como, la implementación de políticas públicas de segunda generación, para hacer frente a la violencia contra las mujeres; que amplíen las distintas manifestaciones de violencia (física, psicológica, sexual, económica, patrimonial, obstétrica, simbólica, mediática, política, etc.) en los ámbitos privado y público, considerando la diversidad etaria, sexual, étnica/indígena, migrante, lesbiana, transgénero de las mujeres, además de las categorizaciones ya conocidas, enfatizando en una atención integral y estableciendo medidas de protección y sanciones en caso de incumplimiento. Se debe reconocer también, con toda claridad, la responsabilidad del gobierno, por acción u omisión, y asignar de manera precisa las competencias de los diferentes actores y responsables de aplicación de la ley y de las políticas públicas.

Se requiere un salto cualitativo, se tiene que ir del discurso a la acción. Con la suma de los esfuerzos realizados por las organizaciones feministas, las mujeres de la sociedad civil, las académicas, las investigadoras y las ONG´S, que permitan superar los desafíos de una efectiva implementación de la legislación y de las políticas públicas destinadas a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Son diferentes los factores, a los que se les debe poner atención, entre los que podemos citar: la debilidad en los mecanismos de coordinación, la falta de capacidades técnicas y metodológicas en los sistemas de información, así como, la ausencia de coherencia entre los instrumentos legales y las políticas públicas y la insuficiente asignación de recursos, son algunos de los nudos críticos que dificultan la obtención de mejores resultados en las acciones públicas. La magnitud del problema requiere un abordaje institucional y transversal más holístico, más integral, con mayores resultados, que garantice a las michoacanas vivir una vida libre de violencia.

#NiUnaMenos

#NosQueremosVivas