“Vergüenza” la existencia de presos políticos en Michoacán

Comparte

 

Morelia/Samuel Ponce Morales

En el diario Cambio de Michoacán recientemente se publicó una amplia entrevista con el abogado Ignacio Mendoza Jiménez, quien lleva la defensa de decenas de ex autodefensas y de dos ex servidores públicos, la cual hemos retomado para socializarla en tres partes, en forma íntegra.

Para él no hay ninguna duda, en Michoacán hay presos políticos, integrados mayoritariamente por ex autodefensas, pero antes de establecer la cifra de ellos, ataja, “de entrada es una vergüenza que hablemos de este tema, porque no debería de suceder en un país que se jacta de ser democrático”.

Entrevistado sobre el anuncio del hoy gobierno federal electo, presidido por Andrés Manuel López Obrador, para que el primero de diciembre, día de la toma constitucional, se inicie el procedimiento para liberar a los presos políticos existentes en el territorio mexicano, ilustra que en la entidad hay alrededor de 200.

El abogado Ignacio Mendoza Jiménez enfatiza que presos políticos no son solamente aquellos que se enfrentan al Estado, sino que también son aquellos en que sus procesos judiciales están llenos de irregularidades “por un interés insano de alguno o de dos de los tres poderes por mantenerlos en prisión”.

Defensor de quienes integraron las autodefensas y que hace más de tres años fueron aprehendidos por estar armados, pese a que hay pruebas de que fueron los gobiernos, tanto federal como estatal, quienes los pertrecharon para ayudarlos a combatir al crimen organizado, para después desecharlos.

“Primero los usan de carne de cañón, los embabucan, los arman, los llevan a pelear y luego, en determinado momento, les aplican la ley de armas y encierran a decenas de ellos; hay casos de gente presa que aún no han podido obtener el beneficio de la medida cautelar y, ahí, están, sin libertad, desde hace cuatro años”.

Precisa que pese a que, de la cifra de las 200 ex autodefensas, prácticamente la mitad se encuentra en libertad, pero están considerados como presos políticos, pagaron una fianza, van a firmar cada mes y el proceso judicial les impide trasladarse o ir a trabajar a otra entidad; los que siguen presos “le falta disciplina para acodar con la defensa el camino adecuado…”.

Jueces cobardes

El litigante, quien lograra la libertad del ex vocero de las autodefensas, José Manuel Mireles, señala que en los casos de los presos políticos en Michoacán no hay que estudiar nada, solo que los jueces apliquen la ley, porque “llevamos más de tres años demostrando su inocencia, a tirones y a jalones”; sin embargo, añade, los del poder judicial parecen empleados del Ejecutivo, con una profunda cobardía.

Cambio de Michoacán.- ¿Es posible que con la llegada del nuevo gobierno federal, los jueces no se ablanden y hagan lo que a derecho conviene?

Ignacio Mendoza: No, la lógica de los jueces federales es que lo resuelve el superior, porque no quieren asumir el costo de decir estoy liberando criminales, porque ellos, los presos, ya fueron tratados y exhibidos como tales. Incluso, en algunos juzgados me han dicho es que estas gentes tienen otras cosas y yo digo, bueno, acúsenlos de eso, pero de los que los están señalando no son responsables.

Me aventuraré, refiere, puede que entre esas 200 ex autodefensas haya homicidas, narcotraficantes, lo que sea, pero la acusación se dio por portación de arma y ese delito no lo cometieron, de ahí la necesidad que los tribunales no deberían esperar ninguna amnistía.