Morelia/ Redacción
El ex diputado federal, Antonio Tenorio Adame, comentó que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cumplió con su compromiso de campaña: “Agredir a México con sus decisiones unilaterales de revisar el TLC, así como la deportación masiva de indocumentados y demandar el pago de un muro que piensa construir en su territorio. Sus agresiones imponen el pago de un daño de guerra injustificado, rompe la buena voluntad de colaboración entre países vecinos y obliga a una transición punitiva del derecho internacional«.
Añadió que “la actitud ecléctica e inmovilizada del Presidente Enrique Peña ante Trump ha sido un desacierto continuo, pretende justificarse antes de rechazar las insolencias e injerencia extranjera, respuestas inmediatas a la agresión como cancelar su entrevista con Trump al romperse la posibilidad de diálogo ya que aceptarla da validez y legitimidad a la hiriente insolencia a la nación”.
El ex legislador fue interrumpido por aplausos en tres ocasiones, el público se le entregó al oriundo de Tehuacán, Puebla, que brilló con luz propia en la primera mesa de discusión del Foro Internacional Michoacán, gobernanza y desarrollo democrático.
“El Presidente no ha defendido el decoro de la nación, no dispone de la capacidad de respuesta para condenar que la dignidad nacional sea agredida sin motivo alguno».
Su afán de entrega es desmedido, Peña realizó un ajuste global sin que los corporativos acreedores lo demandará directamente, su voluntad obsequiosa excede la responsabilidad de cuidar y proteger el patrimonio de México. Las 147 reformas de Peña Nieto representan la tercera parte de las reformas globalizadoras, entregaron el patrimonio nacional de energéticos, como manifestación suprema de corrupción, un alud de reformas constitucionales que nunca durante su campaña presidencial manifestó que haría como gobierno Una reforma inaplazable consiste en modificar el artículo 108 constitucional y establecer la responsabilidad política, política y administrativa al Presidente”.
El fundador del Partido de la revolución Democrática (PRD), explicó como destruir el maleficio del presidencialismo. “Es necesario que al Presidente de la Repúblicas se le revoque el mandato de iniciativa ante las Cámaras, por otra parte que a los partidos se les obligue incluir en su plataforma de gobierno, las reformas a la Constitución, mismas que deben ser vinculatorias para que solo aquellas sancionadas por el sufragio en elecciones federales sean sometidas a la soberanía de la representación nacional. Ante la inminente disyuntiva que representa la elección de 2018 para cambio de poderes, se hace imprescindible llamar la atención sobre la participación en la elección del Ejecutivo y el Legislativo, sin embargo por la carga histórica del Presidencialismo la visión se deforma, se olvida que la elección de legisladores es alterna, y en ella hay que depositar también el esfuerzo y promover un consenso que permita garantizar una mayoría legislativa para garantizar la representación soberana y la calidad del debate que impida los robos al patrimonio nacional y los abusos del poder de toda índole desde Los Pinos”.