Un par de saxofónes amenizaron la protesta…

Fotografía: Enrique Castro
Comparte

Enrique Castro/acueducto On Line

La reunión fue en el Palacio de Justicia estatal; ahí, al menos 300 jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Morelia se concentraban para iniciar una marcha en protesta por el asesinato de uno de sus compañeros el pasado sábado.

Gustavo Reyes era estudiante de música, y hoy la comunidad estudiantil salió a la calle a pedir justicia por su muerte, su cuerpo se encontró en la presa de Cointzio con un balazo en la cara.

El contingente salió rumbo al centro de Morelia, la mayoría portaba carteles o lonas con frases que exigen el cese a la violencia en México. Gritos y Goyas acompañaban la marcha, la cual tomó la avenida Madero en el monumento a Lázaro Cárdenas. Al llegar al colegio de San Nicolás, de la Universidad Michoacana, hubo una parada, en ese lugar un Goya fue gritado y resonó entre la acústica que forman los muros universitarios, se escuchó fuerte y certero; en un edificio contiguo, el gobernador Silvano Aureoles asistía a un evento con temática juvenil.

Después, todos se agacharon hasta el suelo, hicieron un conteo y al finalizarlo corrieron hasta el primer cuadro.

La próxima parada fue el Palacio de Gobierno, consignas gritaron y leyeron un pronunciamiento que exige a las autoridades solucion a la violencia y una «luz» en el caso de Gustavo Reyes.

De ahí, caminaron hasta el edificio del Congreso del Estado donde la protesta siguió, con gises pintaron consignas en el suelo y siluetas humanas que simulan asesinatos. Un par de saxofónes amenizaron la. protesta, la música terminó la marcha, Gustavo Reyes era musico, «la música se queda así como él», platicaba una joven a su amiga bajo el intenso sol de la protesta.