Un día con el gobernador

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Cuatro Caminos/Héctor Tenorio

El pull de prensa  salió a la siete y media de la mañana, con destino a Cuatro Caminos donde se realizó el XCVIII aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata Salazar. Al llegar al punto donde se celebró el evento el caos  vial se hizo presente. Nos bajaron a un lado del acceso para prensa, Enrique Castro me sugirió que desayunáramos en los puestos de comida que estaban enfrente. Mientras degustamos las quesadillas con maciza, observamos como los cuerpos de seguridad condujeron a un hombre que iba en calidad de detenido. La policía y los militares se paseaban alrededor de la estatua del caudillo del sur.

Terminamos de comer e intentamos entrar por el acceso para la prensa, no fue posible. Tuvimos que rodear para poder lograrlo. Vimos como revisaban que las pancartas y banderas no tuvieran ninguna alusión a lo sucedido la semana pasada en Arantepacua, donde murieron cuatro comuneros y resultaron heridos siete policías.

Adentro del evento la prensa se ubicó en un pasillo donde los funcionarios tenían que pasar para llegar al templete, el secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona, lo pensó antes de animarse.

“Estamos viendo cómo están evolucionando los siete policías lesionados, hay uno que se encuentra muy grave. Los estamos acompañando”.

Se le preguntó si las fuerzas del orden se retirarían de la zona, a lo que respondió: “Nosotros tenemos que tener presencia donde haya presencia del crimen organizado. Lo haremos con mucho tacto y cuidado, respetando a las comunidades”.

Afirmó estar abierto a cualquier tipo de investigación, ya que desde su punto de vista los policías que entraron a Arantepacua cumplieron con el protocolo.

Pidió a los medios de comunicación esperar que la procuraduría del estado arroje los resultados de la investigación. Se negó a especular si hubo presencia del ejército ese día.

A unos metros de Juan Bernardo estaba el diputado perredista Pascual Sígala, quien rechazó que el Congreso interviniera en el asunto Arantepacua: “Mucho ayuda el que no estorba. La autoridades está llevando la investigación y es necesario esperar a que concluyan”.

Rechazó la posibilidad de que el gobernador pueda ser expulsado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) como lo ha exigido algunas corrientes internas perredistas.

“Es una mala broma”.

El procurador de Justicia del Estado, Martín Godoy Castro, aprovechó la presencia de los medios de comunicación: “Ustedes saben que hay una célula que opera en esa zona y que fueron los que generaron las primera detonaciones. Está encabezada por “Benny” y que pertenece al grupo delincuencial de los Viagras”.

Quien no tiene ningún problema para pasar a lado de la prensa son los del Partido de la Revolución Institucional (PRI), el diputado Raymundo Arreola no dudó en saludar a todos los periodista. Lo mismo sucedió con la legisladora Adriana Hernández Íñiguez, quien saludo de beso a quien se lo pidió.

Por el altavoz se anunció la llegada del gobernador, las banderas se agitaron y los cientos de asistentes aplaudieron. Él levantó la mano, se detuvo a saludar y a tomarse la foto con un bebé.

El acto inició formalmente y los primeros oradores pasaron desapercibidos antes que Jesús Luna Morales, presidente de la Confederación Campesina, pidiera analizar los problemas actuales para no repetir los errores del pasado: “Los agravios a los indígenas provocaron la Revolución Mexicana, por lo que no deben repetirse hechos como sucedió la semana pasada”.

La reacción por parte del gobierno no tardo,  Martha Lilia Cortés, dirigente del Desarrollo Integral de la Mujer, lamentó lo sucedido en Arantepacua, pero señaló que el narcotráfico está involucrado en los lamentables hechos.

Finalmente el gobernador señaló dos cosas importantes en su discurso:

  • Lamentó lo sucedido en esa comunidad la semana pasada, donde perdieron la vida habitantes del lugar y algunos policías salieron heridos.
  • Instruyó la integración de una mesa integrada por el gobierno estatal y federal, además de las comunidades indígenas en conflicto originado por la disputa de la tierra.

Después de poner una ofrenda al caudillo del sur, el gobernador se trasladó a Santo Labor  tenencia de Apatzingán. El pull  de prensa fue atrás. Al llegar  a la pequeña población había más policías estatales y militares que gente esperando al mandatario.

Ahí el gobernador tomó la protesta al comité ciudadanos y explicó que su administración empezará a desarrollar programas de salud y de rehabilitación de escuelas, además de poner pisos  a las casas que no lo tengan.

“Sino tiene quiosco, se lo ponemos”.

De nueva cuenta la caravana se puso en marcha, regresamos a Nueva Italia donde el mandatario junto con el presidente de Múgica, Salvador Ruíz, dieron el banderazo de salida al mejoramiento de la avenida Insurgente.

El mandatario prometió que para la fiesta del pueblo, que será el 17 de octubre, la nueva avenida tendrá pavimento hidráulico, nuevas baquetas, ciclovías, y alumbrado público.

El pull de prensa retornó a  la ciudad de Morelia donde algunos aprovecharon para descansar y otros para aprender algo  de la historia de Michoacán.