Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- Donald Trump planea declarar un estado de emergencia nacional al asumir la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025, con el objetivo de implementar una deportación masiva de migrantes. Esta estrategia, que él califica como «la mayor operación de deportación en la historia del país», incluye el uso del ejército y la Guardia Nacional para reforzar el control migratorio.
El exmandatario, de 78 años, ha descrito la entrada de migrantes sin visa como una «invasión». En sus declaraciones, ha usado términos despectivos y alarmantes para justificar medidas extremas, como retomar la construcción del muro fronterizo, contratar 10,000 agentes, y revivir el programa Quédate en México. Además, buscará invocar la ley de enemigos extranjeros de 1798 y limitar beneficios federales y sociales para los indocumentados.
Estas acciones no solo han generado preocupaciones entre defensores de derechos humanos por el destino de más de 11 millones de migrantes en situación irregular, sino también críticas de economistas. Un estudio de American Immigration Council estima que una deportación masiva podría costar hasta 88 mil millones de dólares anuales, afectando gravemente la economía estadounidense.
Trump ha comenzado a definir su equipo con perfiles alineados a sus políticas. Entre ellos, Tom Homan como «zar de la frontera», conocido por implementar mano dura durante su primer mandato, Kristi Noem al frente del Departamento de Seguridad Interior, y Mike Waltz como asesor de Seguridad Nacional.
A pesar de sus intenciones, el presidente electo podría enfrentar obstáculos legales, como ocurrió durante su primer mandato cuando intentó eliminar el programa DACA, decisión bloqueada por los tribunales.