Ciudad de México | Acueducto Noticias.- En un movimiento sin precedentes en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tres de sus ministros han renunciado en rechazo a la reciente reforma judicial que establece la elección popular de sus integrantes. La dimisión de los ministros Juan Luis González Alcántara, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena marca un hito en la historia del máximo tribunal del país, ya que estos funcionarios han decidido no competir en el proceso electoral previsto para el próximo año.
La decisión de renunciar, formalizada por los ministros en cartas públicas dirigidas al Senado, obedece a la insatisfacción con la reforma judicial publicada en septiembre de este año, la cual les exige someterse a un proceso de selección por voto popular para mantener sus cargos. En su misiva, Gutiérrez Ortiz Mena enfatizó que su renuncia, efectiva el 31 de agosto de 2025, “no implica una aceptación tácita de la constitucionalidad de la reforma judicial” y subrayó que aún se encuentra pendiente el análisis de esta por el Pleno de la SCJN, que podría resolver su invalidez.
Por su parte, el ministro Pardo Rebolledo presentó su renuncia, alegando que, tras más de 40 años de carrera judicial, dejará el cargo como una decisión de “congruencia personal” y no por aceptar la legalidad de la reforma. Asimismo, expresó que se retira con un expediente “limpio” y denunció públicamente las injurias y acusaciones infundadas de las que ha sido objeto desde la implementación de esta iniciativa.
La reforma judicial, impulsada por el Poder Ejecutivo y aprobada en el Congreso de la Unión, ha sido recibida con amplias críticas tanto dentro como fuera de la SCJN. Su principal punto de controversia radica en el nuevo mecanismo de elección que permite la participación ciudadana para seleccionar a los ministros, algo que los opositores consideran una violación de la autonomía e independencia judicial.
El ministro Juan Luis González Alcántara, quien también confirmó su renuncia, defendió en la UNAM su proyecto de sentencia que propone invalidar parcialmente la reforma judicial, argumentando que esta normativa pone en riesgo la integridad de la república y abre la puerta a una posible crisis constitucional. En su discurso, González Alcántara manifestó que la elección popular de ministros “rompe con los principios de imparcialidad y objetividad que deben guiar al Poder Judicial”.
Se espera que el próximo 5 de noviembre el Pleno de la SCJN discuta y vote el proyecto del ministro González Alcántara para resolver la constitucionalidad de esta reforma. Mientras tanto, se prevé que otros ministros, incluyendo a Margarita Ríos Farjat y Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la SCJN, también podrían presentar su renuncia en los próximos días.
La crisis interna en la SCJN ha desatado diversas reacciones en el ámbito político. El presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, solicitó atención prioritaria al proyecto para impugnar la reforma, mientras que senadores de oposición y organizaciones judiciales han advertido sobre la erosión de la autonomía del máximo tribunal.
Con estas renuncias, el Poder Judicial enfrenta un periodo de incertidumbre que pone en juego su independencia y plantea una serie de interrogantes sobre la estabilidad constitucional y la relación de los jueces con el poder político en México.