“Hay que seguirle imprimiendo principios al movimiento, es lo que protege, porque es muy grande y se tiene que mantener el equilibrio entre principios y eficacia, que no se vuelva puro pragmatismo, que no sea una lucha del poder por el poder la que termine por imponerse porque se acaba eh, ¡se acaba!”: Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, durante una entrevista, al hablar de la 4T.
Acueducto | Samuel Ponce
Algunos, que no son escasos, numéricamente hablando, consideran que Carlos Torres Piña nunca debió ser o verse obligado a renunciar a la titularidad de la Secretaría de Gobierno de Michoacán, el área que lleva el gran peso para darle gobernabilidad a la entidad.
En ese entonces, para muchos, salirse de dicha Secretaría era factible solo si fuera por una candidatura a diputado local, plurinominal, lo cual aseguraría su liderazgo en automático de lo que será la próxima fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de Michoacán.
En aquellos tiempos, sus más cercanos y no tan cercanos consideraban que era demasiado complicado quitarle la candidatura morenista rumbo al Senado al ex líder magisterial Raúl Morón Orozco, en especial por el respaldo de la dirigencia nacional.
No, no hizo caso o no lo dejaron, como sea, la más reciente historia de su vida política da la razón a quienes le aconsejarán permanecer en la dependencia de la política interna del estado o enfocarse hacia un espacio legislativo, y no a quienes lo azuzaron, lo orillaron, o a él mismo.
Después de la anunciada perdida de la candidatura para integrar la Cámara Alta del Congreso de la Unión, de nuevo la necedad de sus superiores, de sus asesores y de él mismo, la búsqueda de otra candidatura, la de la presidencia municipal de la capital michoacana.
Y, pese a dejar a mejores posicionados en Morena, no midió la fuerza de su contendiente ya en la campaña político electoral y con quien finalmente perdiera, de Alfonso Martínez Alcázar, el candidato de la alianza entre el PAN y el PRD, sin el sospechoso PRI.
Y, bueno, tras esa dolorosa experiencia, se hicieron una serie de especulaciones sobre el futuro de Carlos Torres Piña, incluso hubo algunos quienes de manera irrisoria se atrevieron a situarlo en un cargo cerca de la presidente electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Otro más lo ubicaban en áreas sociales, ya sea como responsable de Bienestar en el estado o en la titularidad del área a nivel estatal, aunque en este último caso era evidente bajar su nivel, su capacidad, políticamente hablando, pero escasos creían que regresaría a Gobierno.
Ahora, volverá a ser un gran factor para la gobernabilidad del estado, aunque sin demasiados obstáculos, específicamente en el Congreso de Estado de Michoacán, en donde Morena obtuvo la mayoría, ahí donde la oposición hacía mucho ruido y pocas nueces.
Y es que nadie duda de su habilidad política, que le permite escuchar, pero más dialogar, con el objetivo de arribar a los acuerdos necesarios con los diferentes sectores, para destrabar conflictos que ponen en jaque al Gobierno de Michoacán, por lo pronto el del STASPE.
CANTERA
Al final, con su destitución del cargo, en donde hubo toda clase de fuego, incluyendo el amigo, todo indica que el General José Alfredo Ortega Reyes ya le era demasiado incómodo al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla como titular de la Secretaría de Seguridad.
CANTERITA
Toc, toc… Sin duda, una de las tareas titánicas y casi imposible a corto y mediano plazo del nuevo titular de Seguridad en el estado, Juan Carlos Oseguera Cortés, es la urgente depuración del cuerpo policiaco.
GOTEO
El conflicto aguacatero michoacano, que culminó en menos de diez días, fue solucionado con nuevas promesas a EU, sobre garantizar la seguridad de sus connacionales…